(AVAN) El cardenal ofició en la Catedral valenciana la Misa en la fiesta del Santo Cáliz, que se venera en la Seo desde el siglo XV.
El pupurado aseguró que «el Santo Cáliz nos está pidiendo también tener esperanza». Sobre todo «en estos momentos en que muchos no saben lo que hacen y los daños de pobreza y miseria que acarrearán, Dios es amor, perdón y paz y así se nos muestra en este Santo Cáliz del que hemos sido herederos los valencianos».
El Santo Cáliz «es nuestra gran esperanza porque en él está la Sangre de Cristo derramada por todos», ha expresado el titular de la archidiócesis de Valencia que ha alentado, por ello, a «fiarnos incondicionalmente de Dios», y también a «hacer nuestra la alegría de sabernos amados por Dios, con un amor que no tiene límites». La fiesta del Santo Cáliz es «una invitación a renovar esta confianza en el Señor y en su misericordia infinita que nunca se acaba».