(Actuall/InfoCatólica) Dos militares han disparado y han matado este viernes a una persona que les ha atacado con un cuchillo en el centro de Bruselas al grito de «Alá es grande», según ha confirmado a Europa Press la Fiscalía federal, que trata el incidente como un «ataque terrorista» y ha abierto una investigación al respecto.
Ataque al grito de «Alá es grande»
El Ministerio Público ha confirmado que uno de los militares ha resultado herido leve en la mano y ha sido trasladado al hospital. Según han asegurado las mismas fuentes, el atacante ha gritado «Alá es grande» en dos ocasiones.
El suceso ha tenido lugar en el bulevar Emile Jacmain en torno a las 20:20 horas en el centro de la capital belga, donde se ha instalado un perímetro de seguridad tras lo ocurrido.
Según la versión del alcalde de Bruselas, Philippe Close, el agresor ha atacado a un grupo de tres soldados que patrullaban la ciudad. Close ha destacado en cualquier caso que se trata de una persona y de un acto «aislados».
Agresor de origen somalí
Según informan medios locales, el agresor era un ciudadano somalí de treinta años que no estaba fichado, pero la Fiscalía no ha dado detalles sobre la identidad del atacante.
«Todo nuestro apoyo a nuestros militares. Nuestros servicios de seguridad siguen atentos», ha escrito el primer ministro de Bélgica, Charles Michel, en la red social Twitter.
También ha reaccionado en la misma red social el ministro de Exteriores, Didier Reynders, quien ha deseado una «buena recuperación» a los militares atacados, quienes, junto con la policía, «arriesgan su vida» por la seguridad del resto de ciudadanos.
El Estado Islámico reivindica el atentado
Por su parte, el Estado Islámico reivindicó el día de ayer el ataque contra dos soldados.
«El asaltante del ataque de Bruselas era uno de los soldados del Estado Islámico», indicó el comunicado citando una «fuente de seguridad». El mensaje precisa que «la operación se llevó a cabo en respuesta a los llamados a atacar los Estados de la coalición» internacional antiyihadista que opera en Siria e Irak, de la que Bélgica forma parte.