(AyO) Cerca de 700 personas volvieron a llenar la plaza del ayuntamiento de Rubí en una nueva concentración contra el terrorismo y en recuerdo de los dos vecinos del municipio, un niño de 3 años y a su tío-abuelo, que murieron en el atentado de La Rambla de Barcelona.
La concentración ha contado con la asistencia de todos los representantes del gobierno y de los partidos locales, encabezados por la alcaldesa Ana María Martínez, así como de los servicios de emergencia y cuerpos de seguridad y familiares de las víctimas, entre ellos el padre del niño fallecido.
El acto ha contado con una destacada representación de la comunidad musulmana del municipio y, de hecho, uno de los momentos más emotivos ha sido el abrazo en el que se han fundido en la puerta del consistorio el padre del niño y el sustituto del imán de la mezquita de Rubí, Driss Salym.
El gesto ha arrancado los aplausos de todos los asistentes, que han entonado el lema de todas las concentraciones: No tinc por (no tengo miedo).
Durante el acto se ha guardado un minuto de silencio por las víctimas y han intervenido la alcaldesa y inspector jefe de la Policía Local de Rubí, Oriol Sánchez.
Al finalizar el acto, el padre del niño fallecido se ha acercado a los niños de la comunidad musulmana para saludarles, mientras que muchos ciudadanos han depositado velas, flores, mensajes y peluches en un altar improvisado en el césped de la plaza del ayuntamiento.