(ACI Prensa) «Lo lanzaremos a mitad de mes y, sin pretender imponer nada a nadie, la colocaremos sobre la mesa para que los padres tengan otras opciones ante un tema que consideramos tan delicado», informó el Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, en su sección semanal de Radio Oriental.
El 21 de julio, el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) presentó el manual «Propuesta didáctica para el abordaje de la educación sexual en Educación Inicial y Primaria», dirigido a sus jardines infantiles y escuelas.
Siguiendo los postulados de la ideología de género que no reconoce la naturaleza de la persona humana, el texto señala que la llamada «orientación sexual», «no es una opción de carácter personal que se realice de forma racional ni consciente, sino que es producto de la historia de cada sujeto, de procesos psicosexuales y afectivos por los que haya transitado. Supone un proceso dinámico que puede modificarse y variar con el tiempo».
Entre otras cosas, también indica que las «prácticas sexo-genitales pueden expresarse en solitario o en vínculo con una o más personas».
La propuesta de 91 páginas fue redactada por la ONG Gurises Unidos a pedido de Primaria y del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa).
Frente a esto, el cardenal Sturla advirtió que el manual «plantea dificultades graves», ya que su orientación supone una «imposición subrepticia».
Cuestionó además que «en un Estado laico, plural y democrático se asuma una ideología determinada, como es la ideología de género».
En la página 36 del libro se afirma que «es importante comunicar a las familias que la educación sexual es un derecho de los niños, niñas y adolescentes, por lo cual los padres, madres y/o referentes familiares no pueden permanecer indiferentes a dicho derecho, aún cuando no coincida con sus valores y creencias», lo que contradice el artículo 41 de la Constitución de Uruguay, que establece que los padres son los primeros responsables de sus hijos.
Para el cardenal Sturla, una afirmación que omite el reconocimiento del derecho de los padres a educar a sus hijos «no está bien» pues el Estado «tiene que velar para que los padres cumplan su patria potestad, pero no puede ponerse en el lugar de los padres y darle a esos chicos una educación que no es la que su familia considera conveniente».
«Esto es propio de los estados totalitarios pero no puede serlo de uno democrático», sentenció.
Respecto al curso de educación sexual impulsado por la Iglesia en Montevideo, el cardenal explicó que «es una propuesta laica» que sin embargo, «está inspirada en valores cristianos y apunta al desarrollo integral de la persona, que abarca aspectos biológicos, psicológicos, sociales y espirituales».
El curso ha sido elaborado por un equipo de profesionales y se basa en libros de texto que se usan en cerca de 120 colegios en América Latina.
«Es un curso para padres y educadores que se podrá hacer a través de internet de modo gratuito», informó el arzobispo de Montevideo.
«Se hace desde una antropología sustentada por la Biblia, desde una mirada cristiana o judeocristiana del ser humano creado por Dios. No como un ser que se construye a sí mismo desde la nada sino como un hombre que es también naturaleza y cuyo cuerpo le es dado», observó el Cardenal Sturla.
Según señaló el Cardenal, la Iglesia en Uruguay tiene una experiencia de al menos 40 años en educación sexual y se ha trabajado en esta línea en la mayoría de los colegios católicos, si no en todos.