(InfoCatólica) Ayer, 3 de agosto, el presidente retiró las funciones a Glas y, a partir de este momento, la situación en el país se ha visto envuelta en una gran incertidumbre
Ante lo sucedido, los obispos ecuatorianos han expresado su preocupación por la tensión y han pedido a los responsables políticos y a la ciudadanía que se respete la institucionalidad del país.
Comunicado de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana
Ante la ruptura que se ha producido en el Poder Ejecutivo y la consiguiente tensión política que sufre el país en estos momentos, los Obispos del Ecuador expresamos nuestra preocupación y pedimos a los responsables del accionar político, así como a la ciudadanía, que sea respetada la institucionalidad del país y se mantenga, por encima de intereses partidistas e ideológicos, el bien común, tal como lo indican la Constitución y la voluntad popular expresada en las urnas.
Esta ruptura no puede ni debe desviar al país del camino emprendido por el Señor Presidente de la República, ni ensombrecer la acción de la Fiscalía y de los órganos de control del Estado, especialmente en su lucha contra la corrupción. El momento que estamos viviendo nos exige a todos, gobernantes y gobernados, equilibrio, transparencia y apego a la ley.
Nos preocupan principalmente los empobrecidos de nuestro pueblo, que son las primeras víctimas de la crisis económica y ética y que sufren en carne propia las consecuencias de una corrupción que, de ninguna manera, puede quedar impune, pues siempre la impunidad es generadora de mayor corrupción.
Invitamos a todos a orar al Señor de la Justicia y a la Virgen de la Paz, para que contribuyamos de forma decidida a alcanzar un tono de diálogo y concordia, que nos permitan vivir y crecer en paz y superar los diferentes problemas que nos aquejan.