(Zenit/InfoCatólica) «Cada año, ha lamentado el Papa en la oración del ángelus en la plaza San Pedro, millares de hombres, de mujeres y de niños son víctimas inocentes de la explotación en el trabajo, de la explotación sexual y del tráfico de órganos».
«Parece, ha denunciado, que estamos habituados a considerar esto normal». «Es grave, es cruel, es criminal», ha insistido.
«Oremos juntos a la Virgen María», ha invitado el Papa «para que sostenga a las víctimas de la trata y convierta los corazones de los traficantes».
La lucha contra el tráfico de seres humanos es un compromiso personal del Santo Padre, que en el 2014 puso en marcha el organismo internacional «Grupo Santa Marta».
Recientemente, en la conferencia de prensa a su vuelta de Suecia, el 1º de noviembre de 2016, ha confiado que, como simple sacerdote de Buenos Aires, él «siempre había tenido esta inquietud por la carne de Cristo».