(La Gaceta) El debate en el Parlamento es intenso -se está intentando tramitar la ley para estos casos- y son muchos los que identifican este cambio de parecer con la ausencia de seguridad.
El propio presidente de Ipsos, Nando Pagnocelli, aseguró que «los riesgos de seguridad, no sólo por lo que se refiere a episodios de microcriminalidad (atracos a las personas, robos en los apartamentos, pequeños traficantes de droga, etc), sino también por la posible presencia de terroristas«, generan rechazo entre los ciudadanos.
La ley ‘ius soli’, que prevé conceder la nacionalidad a todos los hijos de extranjeros que nazcan en Italia, parte de un texto que ya fue aprobado por la Cámara de los diputados en el año 2015 con el apoyo del centro-izquierda y la firme oposición de Forza Italia de Berlusconi, Liga Norte, Hermanos de Italia, y la abstención del Movimiento 5 Estrellas (M5E).
Para este año se espera la llegada de unos 200.000 inmigrantes a Italia, una cifra récord. De aprobarse la ley, los potenciales nuevos ciudadanos italianos serían 600.000 -hijos de inmigrantes nacidos en Italia desde el 1998 hasta hoy y cuyos padres residen en este país desde hace al menos cinco años-. A estos se podrían sumar otros 178.000 por el ‘ius cultural’.