(Somos Ecclesia/InfoCatólica) La Oficina de Prensa del Vaticano informó del reciente fallecimiento de Mons. Giovanni Liu Shigong, Obispo de Jining (Tsining) en China continental.
El Prelado, que sufría de una enfermedad, falleció el pasado 9 de junio. Durante su vida y como otros obispos chinos, también fue obligado por las autoridades a estar en campos de trabajo forzado.
Breve biografía
Mons. Liu Shigong nació el 18 de agosto de 1928 en Wulannao; Siziwangqi, ciudad de Wulanchabu). Ingresó al seminario en 1949. Estudió Filosofía en Hohhot, en un instituto que tiempo después fue cerrado.
En 1952 volvió al seminario y fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1956.
Ejerció su ministerio sacerdotal en la parroquia de Guyingzi en Siziwangqi, hasta que en China se prohibió toda actividad religiosa. Fue obligado entonces a dedicarse a labores agrícolas para asegurar su sustento. «Durante la Revolución Cultural – señala el comunicado del Vaticano – fue obligado, por un cierto periodo, a estar en campos de trabajo forzoso».
En 1984, tras la liberalización de la actividad religiosa, asumió como Párroco de Duyingzi y trabajó en las cuatro parroquias de Siziwangqi.
Fue consagrado Obispo de Jining el 12 de octubre de 1985.
La nota del Vaticano resalta que «los fieles y los sacerdotes siempre le tuvieron gran afecto y gratitud por su esfuerzo pastoral y por el estilo de vida ejemplar. Fiel a su vocación, tenía una gran piedad y fue incansable en el servicio a la Iglesia y en fidelidad al Señor, con circunstancias favorables o adversas».
Los funerales del Obispo se celebraron el 15 de junio y fue sepultado en el cementerio católico de Huaershan.
Situación de la Iglesia Católica en China
La diócesis de Jining tiene unos 65 mil fieles, 29 sacerdotes, 12 religiosas de la Congregación diocesana del Rosario de María, 25 parroquias y 40 lugares de oración.
Las relaciones diplomáticas entre China y el Vaticano se rompieron en 1951, dos años después de la llegada al poder de los comunistas que expulsaron a los clérigos extranjeros.
Desde hace algunos años la Santa Sede trabaja en un acuerdo para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con China, un acercamiento alentado por el Papa Francisco.