(Aica) «Nosotros (los obispos) como ya lo hemos dicho, le pedimos al Gobierno nacional que recapacite... Todo eso es reprochable e intolerable y no es el camino que desea la mayoría del pueblo venezolano», advirtió el cardenal y arzobispo de Caracas.
El purpurado hizo estas declaraciones al término de la Msa que presidió ayer en la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, de Caracas, con motivo de la solemnidad de San Pedro y San Pablo, y en el marco del 98 aniversario de fallecimiento del Venerable José Gregorio Hernández, un médico venezolano que espera por un milagro para su beatificación.
El cardenal Urosa aunque habló en nombre propio, dijo que el sentir de sus palabras es el mismo de la Conferencia Episcopal Venezolana, cuya comunión y sintonía con el papa Francisco fue ratificada en reciente visita al Vaticano.
En este contexto, el arzobispo de Caracas se refirió la situación del país, catalogándola de «sumamente grave», y de la que expresó: «Se podría hablar de una guerra del Gobierno contra el pueblo», y rechazó la represión tanto por los cuerpos de seguridad del Estado como por grupos paramilitares en contra de los manifestantes, que a lo largo de tres meses han causado 100 personas fallecidas en Venezuela.
«Esas bandas armadas y cuerpos de seguridad del Estado, han causado muertes de una manera verdaderamente criminal, como por ejemplo, disparar armas de fuego directamente a la cabeza o disparar perdigones a corta distancia o las bombas lacrimógenas para causar daños mortales», denunció.
«No se puede llamar de otra manera a esa represión cruel que se ha desatado, inclusive con asedio a conjuntos de viviendas, ingreso forzado a esos lugares, ataque a las personas en sus casas sin órdenes de allanamiento. Sobre todo el asesinato de más de 70 personas, lo cual es totalmente condenable y lo rechazamos de todo corazón», agregó.
También envió un mensaje a las familias que han perdido a sus hijos, mayormente jóvenes, en las manifestaciones, expresando su solidaridad, su pésame y cercanía. «Las invitó a no dejarse llevar por el rencor ni por el odio, sino más bien pedirle a Dios esperanza y consuelo porque Jesucristo nos llama a participar para siempre de la vida eterna», expresó tras finalizar la misa.
Respecto a la situación de escasez de alimentos y medicamentos, el cardenal Urosa hizo un llamado al Gobierno para que resuelva esa situación porque las familias no tienen como hacerlo. Precisó que el Gobierno está en mora con la población y no ha cumplido con su obligación de garantizar la seguridad alimentaria a los venezolanos.
«Todo quieren resolverlo con la importación cuando nosotros tenemos una naturaleza verdaderamente generosa. Aquí, en Venezuela, no haría falta que nosotros tuviéramos que estar importando nada. Es el Gobierno el que tiene que resolver esta situación terrible y dramática de hambre, de carestía cada vez mayor», indicó.