(Agencias/InfoCatólica) El pleno de la Eurocámara pidió activar el artículo 7 del tratado de la UE contra Hungría por «violación grave de los valores» europeos tras las últimas decisiones del Gobierno de Víktor Orbán, como la ley de educación que pone en jaque a la Universidad Centroeuropea (CEU), finanaciada por el magnate estadounidense George Soros.
Ese artículo, que aunque pueda proponerlo la Eurocámara solo se invocaría por decisión unánime de los Gobiernos europeos, implicaría que Hungría no podría votar en las reuniones del Consejo de la UE.
Los eurodiputados aprobaron una resolución impulsada por liberales, socialdemócratas y la Izquierda Unitaria que dice que «la situación actual en Hungría constituye un riesgo claro de violación grave de los valores contemplados en el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea (TUE) y justifica la puesta en marcha del procedimiento contemplado en el artículo 7».
La resolución fue aprobada por 393 votos a favor, 221 en contra y 64 abstenciones, y no obtuvo el respaldo del Partido Popular Europeo (PPE), al que pertenece el Fidesz de Orbán.
La resolución implica el encargo a la comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior de la Eurocámara para que incoe el procedimiento y elabore un informe específico con el fin de someter a votación en el pleno una propuesta motivada en la que solicite al Consejo que actúe con arreglo al artículo 7.
Los eurodiputados lamentan que «los cambios que se han producido en Hungría hayan provocado un grave deterioro del Estado de Derecho, la democracia y los derechos fundamentales en estos últimos años».
«Entre otras cosas, la libertad de expresión, la libertad de cátedra, los derechos humanos de los migrantes, solicitantes de asilo y refugiados, la libertad de reunión y asociación, las restricciones y obstrucciones de las actividades de las organizaciones de la sociedad civil, el derecho a la igualdad de trato», estarían para el PE amenazadas en Hungría.
El texto aprobado señala que «Hungría representa una prueba para que la Unión demuestre su capacidad y voluntad de reaccionar ante las amenazas y las violaciones de sus propios valores fundamentales por un Estado miembro».
Reacción de Hungría
«Es una provocación política de la izquierda. Ni más ni menos» dijo el ministro Lázár sobre el texto en rueda, añadiendo que «Soros pudo imponer sus intereses a través de la izquierda» en el Parlamento Europeo.
Siguió así la línea del primer ministro, Viktor Orbán, que considera al magnate estadounidense un «enemigo» de su país.
En relación con la polémica ley de refugiados, el ministro recordó que la Eurocámara pide una anulación de la legislación, a lo que Budapest no accederá.
«No haremos eso», afirmó Lázár, al tiempo que agregó que para su Gobierno «la seguridad de los húngaros es más importante» y que no se permitirá que se muevan «inmigrantes» sin control por el país.
En todo caso, el ministro reconoció que «Hungría responderá a las críticas y preguntas legales», y que el Gobierno está interesado en un diálogo «constructivo».