(Protestante Digital/InfoCatólica) El demandante, un psicoterapeuta de 65 años, había presentado la solicitud en 2015 ante el juzgado de Tours, que le había dado la razón en su demanda de ser reconocido como de sexo neutro. Sin embargo, el Tribunal de Apelación de Orleans tumbó la decisión considerando que este reconocimiento «al amparo de una sola rectificación de un estado civil» implicaría «la existencia de otra categoría sexual».
El caso llegó a la Corte de Casación, máximo órgano judicial de Francia, que determinó que la distinción entre varón y mujer es «necesaria para la organización social y jurídica, de la cual es una piedra angular», y que el reconocimiento de un género neutro tendría «profundas repercusiones en las reglas Del derecho francés» que requieren cambios legislativos, según informó AFP.
El demandante fue asignado al sexo masculino al nacer a pesar de tener genitales intersexuales. Gaetan Schmitt, seudónimo utilizado para guardar la intimidad del demandante, está casado con una mujer y tiene un hijo adoptivo, pero afirma que no es ni hombre ni mujer.
El abogado de Schmitt, Bertrand Périer, calificó el fallo de la corte como una «oportunidad perdida», en una entrevista con The New York Times. «No veo por qué la organización social o jurídica de Francia necesitaría un binarismo de género». Périer dijo que Schmitt fue criado como un niño porque su madre quería un hijo. «Gaetan no es ni un hombre ni una mujer, no se siente hombre o mujer, no puede convertirse en hombre o mujer, y no quiere convertirse en hombre o mujer», dijo Périer, refiriéndose a Schmitt con un plural pronombre.