(InfoCatólica) En una entrevista concedida a MercatorNet el 28 de abril, Stockman, que es considerado como uno de los principales opositores al avance de la eutanasia en Bélgica, explica su procedimiento ante el anuncio de Raf De Rycke, Superior de los Hermanos de la Caridad en el país europeo:
«Por el momento estamos trabajando en varios niveles: primero informamos a toda la congregación que como superior general no podemos aceptar esta decisión, porque va totalmente en contra de nuestro carisma de la caridad. En segundo lugar, informamos a la Conferencia Episcopal belga sobre la situación y estoy en contacto con el presidente, el cardenal De Kesel. También se informa al Nuncio. En tercer lugar, informamos al Vaticano y toda la información se ha dado a la Secretaría de Estado. Mientras tanto, seguimos ofreciendo nuestros claros argumentos de por qué nunca podemos aceptar la eutanasia».
Ante el entusiasmo que las declaracones de Raf De Dycke causó ente los valedores de la eutanasia, Stockman se lamenta:
«Todos los que estaban en contra de nosotros ahora están cantando que finalmente el grupo de los Hermanos de la Caridad capituló y entró en su territorio».
Y añade:
«Esto es una verdadera tragedia»
En cuando a la gestión de los hopìstales de su congregación, Sotckman explica que «n realidad, sólo unos cuantos hermanos siguen involucrados en el gobierno de la organización, por lo que la mayoría son laicos. Sí, hubo mucha presión, pero la presión no significa que tengamos que capitular». Y reconoce que «la presencia de los hermanos no es suficiente, pero además la secularización también está envenenando a la congregación en Bélgica».