Los obispos ecuatorianos muestran su preocupación por la situación en Venezuela

Y el Episcopado español también debe hacer otro tanto.

¡Oh, Madre querida de Coromoto! Tú que eres Patrona de Venezuela y a quien estamos consagrado, venimos a tus plantas a consagrarnos nuevcamente como pueblo, como nación que te reconoce como Madre y a decirte que somos tuyos. Queremos colocar muy cerca de tu corazón el horror y sufrimientos que estamos viviendo tus queridos hijos venezolanos. En este momento de nuestra historia, te pedimos que mires a estos tus hijos que caminan en valle de lágrimas y consuélanos mostrándonos siempre a tu Hijo. Te consagramos nuestra Patria Venezuela, con todos sus hijos, con sus familias, con los que sufren, y los que heridos como asesinados. Enséñanos, Virgen llanera a llevar dentro de nosotros a tu Hijo con el mismo amor y adoración con que tú le llevaste. Que esta especial consagración haga llegar nuestro grito de Auxilio, Oh¡¡¡ Madre Buena, haz que reines en la Paz y en el orden a este país que sufre y que te ama. Recibe, Virgen de Coromoto, "otra vez nuestra consagración", y como sabemos que en el Cielo nada se te puede negar, ruega a la Santisima Trinidad que venga en nuestro auxilio. ¡¡ YA MADRE, Y NO ESPERES MÁS ¡¡¡. Amén.

Muy bien por la conferencia episcopal de Ecuador ; posicionándose a favor de los derechos de libertad y de manifestación del pueblo venezolano .