(Avan) El cardenal ha invitado a «seguir el ejemplo de San Vicente Ferrer, como gran predicador y servidor de la paz», sobre todo en un mundo «en el que –refiriéndose a la situación de Venezuela- hay un país que «está al borde de la guerra y la hambruna– y no se comprende la pasividad de los países, que están cruzados de brazos».
El Arzobispo de Valencia ha señalado que recibe mensajes «de gente de Venezuela para que me haga eco de la situación de este país que no está en paz, que está aplastando derechos fundamentales».
Estas palabras las ha dirigido el cardenal Antonio Cañizares al finalizar la misa por San Vicente Ferrer, momento en el que también ha agradecido la predicación del dominico Salvador Serralta, que ha animado en su homilía de hoy a anunciar el Evangelio con alegría», la «identidad misma del cristiano» según el Cardenal.
En la eucaristía, que ha dado comienzo tras un volteo de campanas, ha predicado en la homilía el fraile dominico Salvador Serralta para seguir la tradición basada en las predicaciones que en el siglo XIV hizo el Santo valenciano, perteneciente a la misma orden, desde un púlpito de la propia Seo que se conserva junto al altar mayor.
«Llevar la alegría del Evangelio a los hombres de hoy»
Así, en su homilía, realizada en valenciano, Salvador Serralta, siguiendo unas recomendaciones que realizó el propio San Vicente en un sermón sobre la Pascua, comentando la aparición de Jesús resucitado, ha invitado a «llevar la alegría del Evangelio a los hombres de hoy, especialmente, en «un mundo que tiene la necesidad de encontrarse con Jesús», citando también la exhortación apostólica «Evangelii Gaudium» del papa Francisco.
«No podemos quedarnos con los brazos cruzados sin llevar esa alegría y esa libertad a aquellos que hoy viven en el miedo y en la desesperación o son víctimas de la falta de respeto y de la violencia o son excluidos y marginados por una economía egoísta y consumista.», ha añadido.
Conforme ha apuntado el dominico Serralta «nuestro mundo vive una urgencia de evangelización. El Evangelio de Cristo está muy lejos de muchos corazones. Y es más urgente cuando hay bautizados que no conocen realmente su fe, o viven en la duda».
Por ello, «todos nosotros, los cristianos, tenemos que dar testimonio de que vale la pena vivir unidos a Jesucristo» y «anunciar el Evangelio, pero para eso tenemos que parecernos más a Jesucristo y para llegar a Él tenemos que conocerlo no sólo por la razón sino también con el corazón» .
Para ello, la Iglesia «como buena madre» nos enseña caminos: la lectura de la Palabra de Dios, tanto en las celebraciones litúrgicas como la lectura personal, con la «lectio divina»; así como las celebraciones litúrgicas, sobre todo, los sacramentos, destacando la Penitencia y la Eucaristía.
Asimismo, ha citado como otra recomendación de San Vicente Ferrer la de «hacer obras de misericordia» pero «que no se queden en palabras bonitas sino poniéndolas en práctica: San Vicente ya decía que se trata de hacer obras».
Salvador Serralta ha advertido, además, de que «muchos se quejan de que Dios no está presente en nuestro mundo, pero, y se ha preguntado si no será que nosotros no lo hacemos visible con nuestra vida como cristianos y seguidores de Jesucristo».
«La mayoría de imágenes que se han hecho de San Vicente lo representan con el dedo alzado, indicando hacia el cielo. Para mi, está indicando a Dios y, como el hombre, no puede vivir si no mira hacia Dios y tiene a Dios como Padre y Señor», ha asegurado.
Finalmente, en su homilía el dominico ha pedido «que San Vicente nos ayude a trabajar para que todos los hombres tengan a Dios como Padre y Señor, como él lo hizo predicando por todos los lugares y rincones».
En la celebración, en la que ha concelebrado también el obispo auxiliar de Valencia monseñor Esteban Escudero, ha intervenido la Coral Catedralicia que ha cantado el motete «Érase señores» de Juan Bautista Comes, la misa «Nostra Pregaria» de José Climent y el himno a San Vicente Ferrer de Miguel Asins Arbó.
Una vez finalizada la eucaristía, ha tenido lugar la procesión con ofrenda de flores a San Vicente Ferrer desde de la Plaza del Ayuntamiento hasta la Casa Natalicia y que ha finalizado con el disparo de una mascletà.
Procesión vespertina
Asimismo, por la tarde, a las 19 horas, se celebrará la procesión general con las asociaciones vicentinas que partirá de la Catedral, por la Puerta de los Hierros, con la imagen del patrón. La procesión continuará hacia la calle de la Paz para llegar a Capitanía General, antiguo convento dominico donde residió San Vicente Ferrer. Posteriormente, seguirá hacia la Casa Natalicia del santo, realizará una parada en la iglesia de San Esteban y, finalmente, la procesión regresará de nuevo a la Seo.