(Zenit/InfoCatólica) El simposio ha sido organizado por los obispos polacos y tiene el patrocinio del presidente de Polonia, Andrzej Duda. Benedicto XVI indica en su misiva que sintió conmoción, gratitud y felicidad por este reconocimiento.
El papa emérito señala que «la contraposición entre las concepciones de un Estado rádicalmente ateo y el surgir de un Estado rádicalmente religioso en los movimientos islamistas, conduce en nuestro tiempo a una situación explosiva, cuyas consecuencias sentimos cada día».
Y es por ello que hace un llamado a los cristianos: «Estos radicalismos exigen urgentemente que nosotros desarrollemos una concepción de Estado que convenza, que soporte el enfrentarse con estos desafíos y pueda superarlos».
A quien hoy gobierna las naciones y las instituciones cristianas la tarea es recoger el testimonio de dos grandes figuras que «Polonia ha dado a la humanidad»: el cardenal Stefan Wyszyński y san Juan Pablo II.
En su mensaje, Benedicto XVI subraya que estos dos hombre de la Iglesia «no solamente han reflexionado sobre tal tema, sino que han cargado sobre sí el sufrimiento y la experiencia viva, y por lo tanto siguen a indicar el camino hacia el futuro».