(Gaceta/InfoCatólica) La diócesis francesa de Ruán ha anunciado este jueves la apertura del proceso de beatificación del sacerdote Jacques Hamel, degollado por dos yihadistas el pasado 26 de julio cuando celebraba una misa en la iglesia normanda de Saint Etienne du Rouvray (norte de Francia).
El procedimiento, en un primer momento, consistirá en la investigación diocesana de la muerte del candidato a mártir y, posteriormente, el examen de la causa en Roma, según ha indicado el obispado en un comunicado.
«Si se cierra de forma positiva -ha agregado-, el martirio del padre Jacques Hamel será reconocido oficialmente según el criterio de la Iglesia católica: haber sufrido la muerte por su fe en Jesucristo».
Hamel, de 86 años, fue decapitado cuando dos yihadistas de 19 años, Adel Kermiche y Abdel Malik Petitjean, irrumpieron en su iglesia mientras celebraba una eucaristía. Le encerraron junto a dos monjas y dos fieles.
El asesinato, que se produjo apenas dos semanas después del ataque islamista que costó la vida a 86 personas en la ciudad de Niza (sureste de Francia), fue reivindicado por el Estado Islámico.
La diócesis de Ruán (norte) ha recordado que el papa Francisco dispensó este caso del plazo de cinco años que tienen que pasar tras la muerte de una persona para iniciar el proceso de beatificación.
En la fase de investigación, la diócesis ha hecho un llamamiento a todos los testimonios de fieles, aunque muchos de ellos ya han comenzado a relatar las circunstancias de la muerte y de la vida del sacerdote.
Entre ellos -ha señalado- están los testigos de su asesinato, «pero también los que le frecuentaron de forma más cercana, su familia, otros curas, parroquianos o amigos».
Un grupo de teólogos examinará también los textos escritos por Hamel, tanto sus sermones y homilías como los publicados en el boletín parroquial. Cerrada esta parte del proceso, el caso será examinado en Roma por la Congregación para la Causa de los Santos.