(AsiaNews/InfoCatólica) Continúan las persecuciones en el contexto de una «campaña de limpieza», promovida por el Estado de Turquía contra disidentes y voces críticas. Hasta ahora las víctimas han sido todo tipo de personas, profesiones y clases, que han sido sometidos a investigación o han terminado detenidos.
La represión promovida por el gobierno turco desde el fallido golpe de julio, no ha disminuido e incluso en este mes de marzo registró un número alarmante: al menos 2586 ciudadanos bajo investigación, de los cuales 423 han sido arrestados como parte de las operaciones promovidas contra la minoría kurda y presuntos simpatizantes de Fethullah Gülen, considerado el «cerebro» del golpe.
Las detenciones y arrestos tuvieron lugar en las últimas cuatro semanas, entre el 1 de marzo y el 29 de este mes. El último de ellos ha involucrado a Nuri Polat, un abogado y el representante legal de Meral Aksener, ex diputado y candidato de la dirección para el despliegue del opositor Nationalist Movement Party (Mhp). Fue detenido por la policía por presuntos vínculos con la red Gülen.
Anteriormente, el 21 de marzo pasado las autoridades habían detenido al estudiante universitario de 21 años Ali Gül, por aparecer en un video - que se hizo viral- que promueve el «No» en el referéndum constitucional del 16 de abril.
Antes de eso, el 16 de marzo, la compañía nacional Turkish Airlines (THY) ha anunciado el despido de 26 empleados, de nuevo por la presunta connivencia con el movimiento del predicador islámico.
Desde julio pasado, las autoridades turcas han detenido a más de 45 mil personas, entre profesores, soldados, intelectuales, políticos de la oposición, empresarios, periodistas, activistas y ciudadanos comunes. También han sido suspendidos del servicio más de 135 mil funcionarios del sector público o despedidos. En el visor, así como los kurdos, incluso simpatizantes (o supuestos) del movimiento encabezado por el predicador islámico Gülen, en el exilio en Pennsylvania en los Estados Unidos. De acuerdo con el Presidente Recep Tayyip Erdogan y los líderes del gobierno la mente tras el golpe de estado en Turquía en el que murieron 270 personas, y miles resultaron heridos.
Posibles motivaciones de las purgas
Los analistas y los expertos señalan que la escalada de detenciones está vinculado al referéndum sobre la reforma constitucional prevista para el 16 de abril en Turquía. Una reforma fuertemente deseada por el presidente, que proporciona ulterior ampliación de los poderes de Erdogan y la posibilidad de permanecer en el cargo más allá de 2019, de la expiración natural del presente mandato. Y con el enfoque del citado referéndum se intensifica la propaganda por el «Sí», no sólo entre los niveles superiores de gobierno, sino también entre los cuadros y dirigentes locales del partido. En estos días Arif Kahraman, vice-gobernador de Bitlis, en el sureste del país, amenazó a los líderes del pueblo y los líderes locales para votar a favor de la reforma, de lo contrario perderán las funciones y tareas. Añadió, además, que serán suspendidos en las localidades cuando el «No» prevalezca sobre «Sí».
Por último, para entender el clima que reina en las últimas semanas en Turquía sólo se tiene que buscar en el reciente informe publicado por el diario Cumhuriyet, que ha supervisado la televisión y la radio de las diferentes partes de la escena política nacional. Y el resultado es desconcertante, sobre el tema de la libertad de prensa, la información y el pluralismo.
La televisión y la radio de Estado de Turquía (TRT) transmite discursos, intervenciones, entrevistas del Presidente Recep Tayyip Erdogan y otros miembros del partido gobernante Justicia y Desarrollo (AKP), para un total de 4.113 minutos en los últimos 22 días. Sólo el presidente Erdogan habló durante 1.309 minutos. El Partido Republicano (CHP) se ha beneficiado a 216 minutos y 48 minutos el movimiento nacionalista. El partido Democratic (HDP, pro kurdo), que hace campaña por el «No» en el referéndum constitucional, se ha beneficiado de «un solo minuto de programación» en 22 días.