(Zenit) En el ángelus rezado ayer domingo en la plaza San Pedro, el Papa ha evocado su desplazamiento de un día a la capital lombarda, al norte de Italia:«Quisiera dar las gracias al cardenal arzobispo (Angelo Scola) y a todo el pueblo milanés por la calurosa acogida de ayer».
«Verdaderamente, me sentí como en casa con todos los creyentes y no creyentes» ha confiado el Papa. «Les doy las gracias queridos milaneses y les voy a decir una cosa: He constatado que es verdad lo que se dice de ustedes: en Milán se recibe con el corazón en la mano».
Durante su visita, el Santo Padre fue recibido por familias de un barrio desfavorecido: dos familias italianas y una familia marroquí musulmana le acogieron en su casa. A continuación fue el encuentro con el clero y personas consagradas, y después también visitó la prisión San Vittore donde almorzó con un centenar de detenidos. Tras una gran misa con los milaneses, el Pontífice mantuvo un encuentro con 80.000 jóvenes que se han confirmado y sus familias en el estadio San Siro.