(ACI Prensa) Durante el programa radial Diálogo de Fe del 11 de marzo, el Purpurado se refirió al debate sobre el Currículum Nacional de Educación Básica, criticado por organizaciones defensoras de la familia que denuncian que en ese documento el gobierno introduce la ideología de género en las escuelas.
El purpurado advirtió que la «potencia de la paternidad y la relación de padres con hijos están sumamente cuestionadas cuando se pretende discutir si los padres tienen un rol importante en la educación de sus hijos o no».
«Por lo menos en los primeros años de su educación es sumamente importante porque estás conformando su temperamento, su manera de pensar, su fe, su educación; estás conformando el alma de la criatura», recordó.
En ese sentido, señaló que la formación de los menores «no es un problema político, ni de conservadores ni de liberales. Esta es una discusión posterior que puede haber en el análisis académico; tampoco es un problema de la relación de la Iglesia con el Estado». «Estamos hablando de una relación antropológica, esa paternidad y esa filiación originan una serie de derechos y deberes importantísimos», indicó.
El arzobispo recordó que el rol del Estado es «subsidiario». Los padres, con sus impuestos dan un dinero y encargan al Estado la educación, pero los responsables son los padres y madres de familia, afirmó.
«El Estado es el que desarrolla las políticas que deben buscar el bien común de manera subsidiaria», indicó.
Sobre el papel de la Iglesia, recordó que ella «no se encasilla dentro de una propuesta política, sino que cumple su misión que es la salvación de las almas, pero no se desentiende de lo que está pasando en la organización social de un país. El pueblo ve en nosotros esa voz más o menos justa que los va a proteger» y que levantará su voz para decirle al Estado «estás descuidando a esa mayoría del pueblo».
El cardenal Cipriani señaló que «se ha encontrado con muy poca apertura por parte del Ministerio de Educación» en el diálogo «poder ajustar las cosas» en el currículum «cuando hay una situación de la ideología de género».
«Evidentemente se ve la buena voluntad, no lo quiero descartar ni quiero polemizar con nadie», pero «sí quiero decir a los padres de familia: tenemos que seguir atentos, porque era tan sencillo donde dice ‘género’ poner ‘sexo’, todo estaría bien».
«No discrimino a nadie ni hago daño a nadie. Me parece que de alguna manera podemos tratar de hacer llegar esta información, que jamás se justifica un insulto, discrepancias sí, pero no descalificar insultando. Pediría que haya un cambio de actitud», exhortó.
Durante el programa, el arzobispo también llamó a ser solidarios con las poblaciones que en diversas partes del país están sufriendo por las lluvias y desbordes de los ríos.