(ACI Prensa) El Nuncio Apostólico en Colombia, Mons. Ettore Balestrero, anunció ayer viernes que el Papa Francisco viajará a este país sudamericano del 6 al 11 de septiembre de 2017, visitando Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena.
El anuncio fue hecho en conferencia de prensa por Mons. Balestrero. También estuvieron presentes el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), Mons. Luis Augusto Castro Quiroga; el Arzobispo de Bogotá, Cardenal Rubén Salazar; y el Obispo castrense, Mons. Fabio Suescún Mutis.
«Acogiendo la invitación del Presidente de la República y de los Obispos colombianos, Su Santidad el Papa Francisco efectuará un viaje apostólico a Colombia del 6 al 11 de septiembre de 2017, visitando las ciudades de Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena. El programa del viaje se publicará próximamente», indica el comunicado leído por Mons. Balestrero.
El Nuncio Apostólico señaló que el Pontífice «quiere venir al encuentro de los colombianos, viene por quienes están en las ciudades y por los que viven en el campo y tienen una cultura y unas necesidades diferentes; por los ricos y por los pobres; por los jóvenes y por los ancianos».
Asimismo, destacó que este viaje «tendrá como único destino a Colombia y durará 4 días enteros: un período muy consistente, si lo comparamos con la duración ordinaria de los viajes pontificios».
«Es raro que el Papa visite solo un país y que incluso se detenga allí 4 días. Esto manifiesta la importancia que Francisco le atribuye a este viaje y, en el fondo, a Colombia», aseguró Mons. Balestrero, que alentó a la población a prepararse para recibir al Vicario de Cristo.
Mons. Fabio Suescún Mutis, obispo Castrense y responsable del comité de preparación para la visita del Papa aseguró que «la visita del Papa Francisco es un momento de gracia y alegría para soñar con la posibilidad de transformar nuestro país y dar el primer paso. El Santo Padre es un misionero para la reconciliación. Su presencia nos ayudará a descubrir que sí es posible volver a unirnos como nación para así aprender a mirarnos de nuevo con ojos de esperanza y misericordia».