(AsiaNews/InfoCatólica) La fiscalía de Kirovo-Chepetsk (noreste Europea Rusia), está lista para exigir la prohibición de las actividades religiosas de los Testigos de Jehová. La secta religiosa, que tiene muchos seguidores en el mundo, tiene en Rusia cerca de 400 comunidades.
El jefe del departamento de policía Oleg Luchinin dice: «El trabajo realizado en el último año con los Servicios Federales para la seguridad de la Federación Rusa (FSE) han identificado los líderes y miembros de la organización religiosa, que se dedican a la distribución de literatura extremista ilegal».
En agosto dos comunidades de los testigos de Jehová de Karelia sufrieron el ataque de la policía y fueron golpeados porque se les «encontró» publicaciones «extremistas».
La ley contra el extremismo religioso durante años ha creado malentendidos y la represión violenta del derecho a profesar la propia fe. En 2009, el Tribunal Supremo de la Federación de Rusia confirmó la sentencia del tribunal de Rostov, que requiere la disolución y la prohibición de la secta en Taganrog, Neklinov y Matveeva Kurgan, por «extremistas».
Según los datos recogidos por la policía, entre el 2 y el 30 de diciembre de 2015, Roman Pinegin, presidente de la secta en la ciudad de Kirovo- Chepetsk, publicó en su página de la red social Odonklassniki un enlace a un sitio que entre 2013 y 2014 fue considerado extremista. Una fuente del departamento de la policía ha informado que durante las reuniones religiosas, los participantes distribuyeron muchas copias de la literatura religiosa que contienen declaraciones negativas consideradas en contra de varios elementos de la tradición cristiana.
Según algunos testigos, Romano Pinegin sería responsable de una propaganda religiosa destructiva que tiene como objetivo alimentar la hostilidad hacia las denominaciones tradicionales y representantes de la Iglesia ortodoxa rusa, la cual según la visión sectaria de la organización, pertenece junto con las demás denominaciones cristianas a la llamada "Gran prostituta de Babilonia" y será destruida con todas las demás en el Armagedón.
El 16 de febrero de 2016, el tribunal de distrito de Kirovo-Chepetsk ha declarado a Roman Pinegin culpable de «producción y distribución de material extremista» y recibió una multa de 2.000 rublos (US $ 33,5).
En algunas regiones de Rusia los testigos de Jehová afrontan por años una dura represión de parte del gobierno federal. Esto es debido a las obligaciones religiosas a las cuales los miembros están obligados, como el rehusarse a cumplir el servicio militar o las donaciones de sangre. Estas abstenciones de los derechos federales se ven con consternación por el gobierno, lo cual provoca fuertes reacciones.