(Asia News) La Iglesia Católica en Pakistán condena de lleno la última forma de discriminación ejercida contra las minorías religiosas del país. La condena se refiere a la iniciativa adoptada por la Faisalabad Waste Management Company (FWMC), que gestiona la recolección de residuos en la ciudad, que recientemente ha publicado una prohibición en lo referido a la contratación de nuevo personal a desempeñarse en la recolección de residuos e higiene urbana. La empresa ha puesto condiciones muy precisas para aquellos que «mejorarán la higiene de la ciudad»: los candidatos deben ser oriundos de Faisalabad, gozar de buena salud y no deben ser musulmanes».
Por este motivo, ayer, la Comisión Justicia y Paz (NCJP) de la Conferencia episcopal pakistaní intervino afirmando que «el anuncio se basa en una discriminación y en una falta total de vergüenza hacia las minorías religiosas y hacia quienes no son musulmanes. Es un intento de dividir la sociedad en grupos, y de promover la opinión de que las minorías y los fieles que no son islámicos son ciudadanos de un nivel inferior».
«Este tipo de actitud –continúa la declaración- es una violación patente del artículo 27 de la Constitución, que garantiza que ningún ciudadano, calificado para un empleo al servicio de Pakistán, debe ser discriminado en cuanto a su nombramiento por motivos de raza, religión, casta, sexo, residencia o lugar de nacimiento».
Hace tiempo que los cristianos se quejan de que el gobierno provincial de Punjab reserva a los fieles que no son musulmanes los puestos de trabajo de la higiene urbana. El año pasado, el funcionario a cargo de la Oficina de salud del distrito de Multan anunció que sólo contrataría personas que no fueran musulmanas para cubrir las vacantes de 60 puestos de trabajo como recolector u operador ecológico en varios hospitales y centros de salud rurales de la zona.
En el año 2013, Parvez Khattak, jefe de ministros de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, debió aclarar su posición tras haber afirmado que «los musulmanes no pueden ser contratados como recolectores de basura, porque estos empleos sólo pueden ser desarrollados por las minorías cristianas e hindúes y por las castas más bajas».
Algunos estudios reportan que cerca del 80% de los recolectores de residuos de las grandes ciudades son cristianos. Además, ellos son señalados como «choora», término despectivo utilizado para referirse a los cristianos, que los identifica como «intocables».
El profesor católico Anjum James Paul, presidente de la Pakistan Minorities’ Teachers Alliance, atribuye a los limitados recursos económicos con que cuentan los cristianos el principal motivo que los impulsa a tomar estos empleos. «La mayor parte de los trabajadores –explica- ha abandonado la escuela porque a las familias les cuesta mucho costear la educación de sus hijos. Además, hay una tendencia a discriminar a los cristianos y a asignarles solamente los trabajos no calificados». Todo ellos, concluye, «asume la forma de un verdadero y auténtico prejuicio, sobre todo por el hecho de que la cuota de puestos públicos reservada a las personas no musulmanas representa apenas un 5%».