(ACI Prensa) En un comunicado publicado en su página de Facebook, el ejército egipcio informó que las partes dañadas de la Iglesia por el atentado fueron reparadas con prontitud por orden directa del presidente Abdel Fattah Sisi para que los cristianos coptos pudiesen celebrar la fiesta de Navidad allí.
Los cristianos coptos -que representan el 10% de la población de Egipto y tienen limitaciones para expresar su fe- celebran la Navidad el 7 de enero. Este año la Misa en la víspera se oficiará en la noche del día 6.
La Catedral Copta de San Marcos, ubicada en el barrio de Al Abasiya, sufrió daños por un coche que tenía entre 6 y 12 kilos de dinamita. El objetivo del atentado fue la capilla de San Pedro y San Pablo, anexa a la catedral, porque en ese momento se estaba celebrando la Eucaristía allí.
Este atentado se produjo dos días después de la explosión de una bomba en una zona cercana a las Pirámides de Guiza que mató a 6 policías y fue perpetrada por el grupo autodenominado Movimiento de los Brazos de Egipto-Hasm.
El ataque a la Catedral Copta de San Marcos se considera el más mortífero contra civiles en Egipto en los últimos años. La mayoría de muertos y heridos eran mujeres y niños. Una de estas fue Maggie Mo'men, una niña de 10 años que falleció en un hospital a causa de las lesiones causadas por la explosión.