(Carmen Calvo/Abc) La directora del centro, Frøydis Anthonsen, acusa ahora a la prensa de haber malinterpretado sus declaraciones a pesar de que, según publicó Stavanger Aftenblad, sus primeras explicaciones fueron que «alguien que no quiere el mensaje de Navidad puede percibir como ofensivo que se incluya la palabra «Navidad» (Christmas en inglés) porque asocia la palabra «Christmas» con algo cristiano».
Según el diario The Local, todas las canciones fueron cambiadas y se eliminaron incluso las referencias a Santa Claus y a los renos. Además, se decidió rebautizar lo que tradicionalmente había sido una «Celebración Navideña» por «Reunión de diciembre».
Las nuevas explicaciones de Anthonsen pretenden demostrar que solo era un experimento de los profesores de música con el objeto de saber si era posible adaptar las celebraciones navideñas, aunque no parece haber sido demasiado convincente ya que los niños tampoco irán a la iglesia este año. «Es verdad que no vamos a ir a la iglesia este año y que, a cambio, haremos una fiesta en la escuela, donde, por supuesto, cantaremos los villancicos. El próximo año volveremos a ir a la iglesia y los que no deseen venir, pueden optar por no hacerlo».
Para algunas asociaciones como Human Etisk se trata de un mensaje equivocado. «Es importante enseñar la naturaleza cristiana de las celebraciones de Navidad, tenemos que enseñárselo a los niños y la censura es un error», dice su portavoz Jens Brun-Pedersen, quien también considera que hay que mostrar a los niños que nadie tiene el monopolio de la Navidad, ya que en esta festividad hay elementos de una gran variedad de religiones y culturas.