(LaStampa/InfoCatólica) El cardenal Raymond Leo Burke, anterior Prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, y actualmente patrono de la Soberana Orden de Malta, se ha mostrado complacido por la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, señalando que era «indudablemente» la mejor opción.
En entrevista concedida a The Tablet, el Cardenal explicó que el tema del aborto es mucho más importante que dar la bienvenida a los refugiados o ayudar a los pobres, porque no hay «equivalencia moral» entre el aborto y el bienestar de los migrantes, citando la guía del entonces cardenal Joseph Ratzinger en 2004 a los obispos de Estados Unidos.
«Estoy muy feliz de que mis compatriotas estadounidenses hayan elegido un nuevo presidente y le hayan dado un mandato fuerte para abordar resueltamente la corrupción que ha asediado al gobierno federal en los últimos años».
Explicó que si bien los refugiados deben ser tratados con cuidado, los países deberían tomar un «juicio prudencial» sobre cuántos migrantes reciben: «Necesitamos hacer una distinción entre un migrante y un refugiado. Cuántos migrantes un país acepta es un asunto prudencial, sobre el cual las personas de buena fe son libres de discrepar», «El corazón de uno siempre debe estar abierto al verdadero refugiado, huyendo de la muerte, el terror y la persecución».
El Cardenal prosiguió: «No veo ninguna equivalencia moral entre el aborto y el bienestar de los migrantes. Espero que sea obvio que pienso que los migrantes, hechos a la imagen y semejanza de Dios como tú y como yo, deben ser tratados con todo cuidado y respeto. Pero poner los dos temas en el mismo plano es simplemente erróneo, como enseña claramente la Iglesia».
El aborto, subrayó, «es el asesinato sistemático de seres humanos en su etapa más vulnerable de desarrollo - debemos recordar eso». Trump ha dicho que es «pro-vida», mientras que durante su campaña, Hillary Clinton fue contundente en prometer que defendería el derecho de abortar durante los nueve meses de embarazo y por cualquier razón.