(AsiaNews/InfoCatólica) Una bomba artesanal estalló delante de la iglesia Oikumene en Sengkotek (Samarinda), en la provincia de Kalimantan Oriental, dejando un saldo de cuatro personas heridas, uno de ellas un niño. Se produjeron también daños materiales, entre ellos a varias motos que se encontraban estacionadas cerca de donde detonó la explosión.
El jefe de la policía general Safarudin, confirmó el incidente y señaló que se trató de una bomba molotov de fabricación casera, que estalló a las 10:30, hora local. Agregó además que el autor ya se encuentra detenido luego de que fuera capturado por la gente al intentar escapar tirándose a un río cercano.
El autor es residente de Bogor, la provincia de Java Occidental más poblada de indonesia, y aún no se conoce el motivo del ataque.
La situación política
Es probable que el atentado sea fruto de la tensión que en estos días caracteriza sobre todo a Yakarta. La sociedad está dividida en dos grupos diferentes. Uno cree las acusaciones de «blasfemia» realizadas contra el gobernador de Yakarta, Basuki «Ahok» Tjahaja Purnama, de religión cristiana. En este grupo hay musulmanes radicales y otros grupos, entre los cuales está también el Consejo de los Ulemas de Indonesia (MUI).
El otro grupo defiende a «Ahok», y entre ellos se encuentran numerosos académicos, religiosos musulmanes, las dos organizaciones islámicas más numerosas del país –la Nahdlatul Ulama y la Muhammadiyah– además de otros grupos de la sociedad civil. Éstos afirman que «Ahok» fue puesto en la mira a propósito por parte de algunas franjas radicales, manipulando un aparente caso de «blasfemia religiosa» para desestabilizar la administración del presidente Joko Widodo.
Los grupos radicales han realizado manifestaciones y enfrentamientos el pasado 4 de noviembre y han preparado otras para el próximo 25 de noviembre. Su proyecto es obligar a Widodo a dimitir. Un hecho similar sucedió en 1998, cuando una especie de «guerra civil» estallada entre diversos sectores de la sociedad obligó al entonces presidente Suharto a renunciar.