«Doy gracias a Dios por compartir la cruz de tantas personas que sufren ahora en Siria»

Mons. Raban Boutros Kassis, le honran sus palabras, puesto que acoge el dolor como una corredención más en pos de la vida eterna, y asimismo como manifestación moral y espiritual de un pueblo que esta siendo masacrado. ¿ Y quienes son los culpables de esos más de 400.000 muertos sirios ¿. La última y bestial manera de matar, es llenar toneles vacios de petroleo, con explosivos, y tirarlos desde un helicóptero " y tirarlos en donde sea, ya no importa ". El mal disfruta, y los lamentos de gente inocente claman ante tanta abominación moral. Los poderes de este lamentable mundo buscan la dichosa y alarmante geopolítica y geoestrategia, sin importarles la destrucción; conseguir más poder, puesto que dinero ya lo tienen esos malditos ricos Epulones. Detrás habrá empresas que venden y comercian con armas, gentes que quieren las riquezas de esos países desolados, o situar sus armas en zonas que les puedan servir de plataformas para nuevas destrucciones. ¡¡¡ Que locura moral de esos pocos ¡¡¡, que mala gente. Niños destrozados, familias desunidas por la muerte de muchos, cuerpos tirados por las carreteras y de debajo de los escombros, “un ruido infernal y continuo de las armas y de las bombas”. No hay caridad, no hay empatía, son países unos contra otros. Y muchos a distancia - los culpables - se irán a beber, sabiendo que ahora, hoy y mañana, sus " bombas " están destrozando parte de la humanidad, y en pleno siglo XXI.

Otra “ fotografía genial “, que habla más que mil palabras. Fíjense en los ojos o mejor en la mirada de Mons. Raban Boutros; su expresión es de serenidad, pero reservándose justicia, muy similar a la mirada que debe tener el Señor, que “además de misericordioso es justo “; y esos miserables siguen prodigándose en la horrible destrucción masiva de ciudades y personas. Cuidado, puesto que de Dios nadie se burla.

Dios es grande y misericordioso. Oremos por los Cristianos que viven en Oriente Medio y en países de Asia donde son acosados, perseguidos y/o asesinados por nuestra Fé. Y oremos también por la conversi♀n de sus verdugos.

Soy sacerdote colombiano. Un joven que estuvo en Cracovia en la JMJ, me decìa: "ojalá no tenga yo que decir a mi hijo, frente a lo que está pasando ahora en Siria, lo mismo que mi abuelo le respondió a mi padre cuando le preguntó: "¿qué hiciste tú cuando sabias de las masacres de Hitler en el holocausto especialmente con los Judios en la II guerra mundial?" A lo cual mi abuelo, con sinceridad y avergonzado respondió: NADA."
Dios le bendiga Ms Rabán por su testimonio.

Catherine Oslos, negar la inmensa Misericordia de Dios es negar la inmensa a su vez generosidad de haber ofrecido y aceptado la Cruz de Jesús, como medio para nuestro rescate, pero Dios ( Uno y Trino ), no supone que sea melifluo o débil. Aprovecharse de la misericordia de Dios para pecar en la impunidad, puede dar lugar a muchísimos disgustos en la Eternidad, o incluso una oportunidad para mentes malvadas, que pensaran en aprovecharse de dicha misericordia para pecar " hasta el último momento "; y entenderlo así es no conocer a Dios. Si Dios acepto la Cruz de su Hijo ( Cruz que esta viva en estos momentos pues vivió todos los hechos de " toda la historia humana hasta su fin ), es por su Misericordia , pero a la vez actúo con la Justicia en su Hijo, para rescatarnos. Debemos entender que la Misericordia y la Justicia son un todo, pues la Misericordia Dios es Justa, y Dios hace Justicia de una manera Misericordiosa. Que nadie espere hasta el último momento, o peque, creyendo que ya tendrá su oportunidad para el perdón de Dios, dándole la espalda, porque se equivoca. Es mi humilde opinión y el conocimiento que tengo de EL, pues Dios es " recio ".

¡Qué ejemplar testimonio! Dios lo bendiga.
Esta guerra fue iniciada por gobiernos que buscan derrotar al gobierno sirio, pero sin dar la cara sino utilizando carne de cañón guerrillera y terrorista. Pidamos a Dios que la dirigencia de esos países recapacite, porque sin su apoyo a los yihadistas esta guerra se termina en una semana.

Yo he visto el Rostro del Señor, claramente, nítidamente, y su mirada no era diferente a la de Mons. Raban Boutros Kassis. Miraba a los lejos, y miraba con Misericordia, con una mirada de Padre infinito, y a la vez con una mirada seria. A Dios no le agrada el camino que lleva la humanidad en estos momentos.

ES EL TESTIMONIO DE UN VERDADERO CRISTIANO.
LA ALEGRIA DE PODER COMPARTIR LA CRUZ.REZO CADA DIA POR LAS COMUNIDADES PERSEGUIDAS