(SIC/Arch. Toledo) En este mes de octubre ha dado comienzo la Escuela de Evangelizadores. ¿Qué es esta nueva propuesta del Secretariado que dirige?
Es como el desenlace de lo que hemos ido viviendo desde este Secretariado que tiene corta andadura. Junto con otros secretariados se llevan haciendo acciones de evangelización en la calle; aunque hay que insistir que no se debe identificar Nueva Evangelización con evangelización en la calle.
Hemos participado en acciones en la calle con cerca de 300 voluntarios y haciendo balance de estas acciones pastorales constatábamos la falta de una formación que avive la experiencia de fe que cada uno tiene y que avive ese ardor por la evangelización. Así nace la Escuela de Evangelizadores. Se trata de conocer al destinatario y saber cómo entiende el mensaje: querer transmitir el kerigma cristiano a la manera propia en la que el destinatario comprende el mensaje. Esto es fundamentalmente la Escuela de Evangelizadores.
¿Qué objetivos pretende conseguir esta Escuela?
Sobre todo enlaza con uno de los objetivos que tiene este secretariado: ayudar, en lo que cabe, a hacer crecer la vida pastoral de la diócesis. No olvidemos que este secretariado es una realidad transversal en la vida pastoral diocesana. Queremos ayudar a reavivar el fuego en todas las acciones pastorales de la Iglesia diocesana. Por tanto se puede decir que esta Escuela está destinada también a los agentes de pastoral que tenemos en nuestras parroquias, movimientos y hermandades.
Queremos ofrecer vías para que nuestras comunidades parroquiales pasen de ser unas comunidades de mantenimiento, de lugares donde se reciben sacramentos, a ser lugares de auténticos discípulos.
¿Existe un tipo de público específico para inscribirse en esta Escuela?
Todas las personas que quieren aprender a transmitir el fuego del Espíritu Santo están invitadas a participar en ella. Llamamos «escuela» a manera de discípulos en la que Jesucristo es el Maestro del que todos queremos aprender. Se trata de crear un espacio de comunicación entre nosotros: donde podamos formarnos, rezar, compartir, etc.
A todo esto hay que unir la puesta en marcha de talleres prácticos donde podamos aprender a dar razones de nuestra fe, aprender a presentar el kerygma de una manera clara, concisa y breve, aprender el tipo de lenguaje que la persona que está escuchando pueda entender porque tenemos el mayor de los mensajes y no cabe duda que hemos de aprender a traducir. Pienso que, muchas veces, el destinatario no asume el mensaje porque no lo capta; es decir: está escuchando el mensaje pero no lo está entendiendo.
La Escuela quiere aprender a ser un puente entre el deseo de Dios por llegar al hombre y el deseo de Dios que hay en el ser humano.
¿Qué acciones concretas se llevarán a cabo dentro de la Escuela?
Tendrá una periodicidad mensual y no será solo asistir a una charla, sino que será muy importante el momento de acogida, de tal manera que quien se acerque se sienta parte de una familia. También habrá un momento de oración al comienzo de cada sesión para pasar posteriormente a la formación, los talleres y los momentos de diá- logo entre nosotros y el colofón será la celebración de la Eucaristía. El lugar será la Casa de Ejercicios de Toledo.
¿Existirá alguna puesta en práctica de todo lo que se aprenderá durante los próximos meses?
Sí. Se tratará de una misión que tendrá lugar durante dos fines de semana del de marzo en Yepes. También queremos aprender de otras Escuelas de España donde vemos que ya se ha ido dando fruto.
¿Es posible tener acceso a la información de estas propuestas del Secretariado de Nueva Evangelización?
Hemos editado unos dípticos que hemos remitido a las parroquias junto con una hoja de inscripción; no obstante es posible poder ver esta información en las cuentas que el Secretariado de Nueva Evangelización tiene en Facebook y Twitter donde pueden se puede realizar la inscripción online.
La pasada cuaresma pudimos disfrutar en las calles de Toledo de «Domus Misericordiae» y en víspera del Corpus Christi la ciudad se convirtió en lugar de evangelización gracias a «Misericordia por los Cinco Sentidos», ¿cuál es el balance de estas acciones?
Ha sido muy positivo en líneas generales, pero de lo realizado siempre se aprende. A nivel de voluntarios se ha participado desde distintas comunidades parroquiales, movimientos, hermandades y distintos secretariados o delegaciones. Uno de los frutos ha sido la gran riqueza que se ha dado entre nosotros con la posibilidad de poder trabajar todos juntos en una misma realidad. Todo el mundo se ha puesto al servicio de la evangelización donde hiciera falta para mostrar la riqueza del Evangelio a todas las personas que se iban acercando a nuestras propuestas. En «Domus Misericordiae» se logró completar el aforo de la carpa establecida en la Catedral. Se trataba de una breve preparación explicativa del sentido que tenía atravesar la Puerta Santa en el contexto del Año de la Misericordia. Muchas personas formaban parte de las distintas parroquias, hermandades y movimientos eclesiales, sin embargo el 75% de los participantes eran turistas y personas que se encontraban con nuestros voluntarios en distintos puntos de la ciudad.
Y por último creo que el balance nos hace ver que se ha abierto una nueva forma de trabajar. Nuestra otra gran acción «Misericordia por los Cinco Sentidos» nos ayudó a trabajar de otra manera y también ocurrirá con la próxima acción que prepara el Secretariado con motivo de la Clausura del Año de la Misericordia.
No quisiera pasar por el alto el agradecimiento que debemos a la Santa Iglesia Catedral Primada que nos ha abierto las puertas y nos ha puesto todo a disposición ya que en este sentido nunca hemos tenido ningún problema.
¿Qué espera el Director del trabajo a desarrollar en este Secretariado de Nueva Evangelización?
Espero y deseo que muchas personas, a raíz de estas experiencias, se encuentren con Jesucristo.
