(ACI Prensa) La moción fue presentada el 11 de octubre por la diputada del Partido Comunista, Camila Vallejo, que se hizo conocida como dirigente estudiantil y líder de las protestas masivas de estudiantes en 2011.
El proyecto plantea cambiar la tradicional frase con la que se inician las sesiones parlamentarias «En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión» y reemplazarla por «En representación del pueblo de Chile, se abre la sesión». De legislarse, la iniciativa modificaría los artículos 94 y 255 del reglamento interno de la Cámara de Diputados.
La propuesta se ampara en la separación entre Iglesia y Estado en Chile, de acuerdo a la Constitución de 1925. De ahí que la moción busca «reafirmar que el Estado de Chile es laico y, consecuentemente, el Poder Legislativo no invoque su representación a una divinidad».
Mons. Contreras explicó al diario El Mercurio que «quienes han querido exonerar a Dios de la historia han sido desmentidos por la misma historia. Por citar un ejemplo, hace poco más de 25 años eso quedó en evidencia con el desmoronamiento de los regímenes comunistas en Europa oriental».
Asimismo, manifestó que «pensar que una invocación a Dios pueda significar una intervención de la Iglesia en algún poder del Estado pareciera subestimar a la institucionalidad chilena».
«Una inmensa mayoría de nuestros compatriotas se declara, al mismo tiempo, chileno y cristiano. Aunque haya separación con el Estado, la Iglesia, con entusiasmo, desde el Evangelio y la doctrina social, invita a los católicos a respetar la institucionalidad, a cumplir sus deberes cívicos, a valorar la función pública, a promover el bien común, el respeto a la vidadesde su concepción hasta su muerte natural», agregó.
«Que la tradición republicana del Poder Legislativo haga suya, en su reglamento, una expresión de fe que es mayoritaria en Chile es razonable y ciertamente muy democrático», aseguró Mons. Contreras.
El Prelado resaltó luego que es «válido preguntarse si eliminar el nombre santo de Dios de un texto oficial, o una imagen religiosa de un recinto, es garantía del sano pluralismo o bien puede ser signo de una intolerancia o incluso una discriminación».
«¿Por qué en una sociedad que tiende a ser inclusiva se apuesta por excluir la expresión religiosa de la gran mayoría del pueblo chileno? Una cosa es un Estado laico y otra es la ideología laicista totalitaria», aseguró Mons. Contreras.
Consultado por los comentarios de algunos políticos que expresaron que la Iglesia Católica no debería organizar el TeDeum por el aniversario Patrio de Chile (18 de septiembre), el miembro de la Conferencia Episcopal de Chile dijo que actualmente «hay arremetidas ideológicas o la pretensión de imponer nuevos colonialismos ideológicos que desconocen las tradiciones republicanas de Chile».