(Gaudium Press) El escenario para este momento histórico fue la Catedral de Córdoba que se vistió de fiesta y acogió un acto jurídico y religioso que marcó el acontecimiento. El Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, fue quien presidió ambos momentos: el primero de ellos ante la presencia de un juez delegado, un notario, el secretario y delegado diocesano para la Causa de los Santos, quienes firmaron, cerraron y lacraron todos los documentos recabados necesarios para la fase diocesana de la causa.
«Un acto como este no sucede todos los días, aquí se ve como la Iglesia toma en serio la vida de sus hijos y a algunos de ellos los escoge para ponerlos como ejemplo», manifestó en la ocasión Mons. Fernández.
Hijas del Patrocinio de María
Mientras tanto, la hermana Antonia García, Superiora General de las Hijas del Patrocinio de María, expresó su agradecimiento a todas aquellas personas que colaboraron recabando información para llegar a este momento del proceso del Padre Muñoz. También se refirió al amor y a la entrega que tanto identificaron al sacerdote español.
Tras culminar el acto jurídico, el Obispo de Córdoba presidió una solemne Eucaristía de acción de gracias. Durante la homilía, el prelado reflexionó sobre el significado de un camino en santidad: «Dios no se contenta con que seamos buenas personas sino que nos llama a ser santos y esa vocación la vemos cumplida, realizada en este hijo de la Iglesia».
Una invitación a la santidad que Mons. Fernández hizo también a las hermanas de la congregación fundada por el Padre Cosme: «este es un momento de gozo para que seáis santas y os desviváis en la tarea de la educación».
La Causa de Beatificación y Canonización del sacerdote español fue abierta el 27 de mayo de 2014 en un acto que se celebró en el Colegio Nuestra Señora de la Piedad de Córdoba, siendo presidido también por Mons. Demetrio Fernández. Unos días antes, el 19 de mayo, tuvo lugar en el Palacio Episcopal el acto jurídico en el cual los miembros de la comisión delegada aceptaron sus nombramientos y prestaron juramento de cumplir fielmente su misión. Su tarea fue la de recoger todas las pruebas documentares, entre ellas testimoniales, que hablasen de las virtudes del siervo de Dios. Una labor que culminó el pasado sábado 1º de octubre.
El proceso continúa ahora en Roma en la congregación para las Causas de los Santos, quien tendrá la tarea de estudiar y verificar la documentación, y estará atenta en espera de un milagro por mediación del Padre Cosme, que abriría las puertas a su definitiva beatificación.
El Padre Cosme Muñoz nació en Villar del Río, Soria, el 19 de abril de 1573. Era hijo de una familia acomodada. Tras ver debilitada su salud y estando al borde de la muerte, hace la promesa a la Virgen de las Victorias, Patrona de Málaga, que si le recuperaba su salud dedicaría su vida a su servicio. Nuestra Señora toma esta promesa y se recupera milagrosamente. Desde ese momento Cosme vende sus posiciones, reparte su dinero entre los más necesitados e ingresa al seminario en Córdoba.
Es en esta ciudad española donde Dios le tenía reservada una misión especial: acoger a las niñas huérfanas y necesitadas, haciéndose cargo de la obra que había iniciado Isabel de la Cruz a principio del siglo XVII. Ella había creado un hogar para niñas. El sacerdote inicia la organización de un colegio que les daría una digna educación a las menores más necesitadas, dedicando su vida a ellas.
Sólo es siglos después de su muerte, ocurrida en Córdoba el 3 de octubre de 1636, cuando nace la Congregación de las Hijas del Patrocinio de María. En el siglo XX el Obispo de Córdoba, Mons. Ramón Guillament, logra agrupar a todos los centros herederos del Colegio de la Piedad, y los fundados por el padre Luis Pérez Ponce, también dedicado a la educación de las menores, de donde se origina la comunidad de Religiosas de Enseñanza bajo el patrocinio de la Virgen María.