(Fides) La denuncia hace referencia al desalojo de las familias de campesinos de la colonia de Guahory, en el distrito de Tembiaporá (departamento Caaguazú), donde residían desde hace mucho tiempo, ocurrido en el 15 de septiembre, que ha suscitado gran eco en el País por el excesivo uso de la fuerza.
Los obispos continúan diciendo: «lamentamos y condenamos el uso desproporcionado de las fuerzas públicas para destruir los cultivos y las viviendas de los campesinos, en una tierra, cuya propiedad está en litigio y cuya titularidad no estaría suficientemente aclarada y comprobada, para actuar en consecuencia».
El comunicado presenta esta petición: «una vez más, se ve la necesidad de encarar con seriedad y urgencia una reforma agraria integral, que permita el arraigo de las familias campesinas en sus tierras». Por último recuerdan «la obligación para las autoridades de medir las acciones y respetar los derechos y la dignidad de todos, ofreciendo las garantías necesarias a los más débiles».