(ACI Prensa) En un video publicado en Youtube ayer jueves, 22 de septiembre, el cardenal afirma que «después de compartir la pena grande por el asesinato de dos sacerdotes jóvenes de la diócesis de Papantla en Veracruz, ahora sufrimos en carne propia la angustia de la desaparición, el secuestro de uno de nuestros sacerdotes, José Alfredo López Guillén, párroco de Janamuato, quien el lunes fue sacado de la casa parroquial».
El secuestro del P. López Guillén se produjo el lunes 19 de septiembre, el mismo día que las autoridades encontraron los cuerpos sin vida de los sacerdotes P. Alejo Nabor Jiménez Juárez y P. José Alfredo Juárez de la Cruz.
El purpurado explicó que los responsables del secuestro del P. López Guillén también robaron el auto del sacerdote.
El arzobispo pidió luego «a Dios para que respeten su integridad, su vida, que pueda volver pronto al ejercicio de su ministerio. Nos unimos en oración por sus familiares y feligreses que viven este momento de angustia».
«Pedimos a Dios por la paz, por el respeto a la vida, por la conversión de quienes se dedican a hacer el mal», añadió el prelado mexicano.
«Nuestra comunidad sufre la muerte, la angustia de cualquiera de nuestros fieles. En este caso se trata de un hombre bueno, dedicado a hacer el bien, y pacífico. No se justifica de ninguna manera esta barbaridad, pido su oración y comprensión».