(AIN) Los fieles del lugar relatan que el secuestro se llevó a cabo poco antes de la muerte de Mons. Zhu para impedir a Mons. Shao poder celebrar los funerales y ponerse como ordinario de la diócesis desde el punto de vista canónico.
El prelado Shao, es un miembro de la comunidad no oficial y su nombramiento como obispo, si bien con el mandato de la Santa Sede, no fue reconocida por Beijing. Esa es la razón de tal hostilidad del gobierno hacia él.
AsiaNews ha confirmado que Mons. Shao fue llevado por la policía al nordeste de China «para un viaje». Su secretario (y canciller de la diócesis), el p. Paolo Jiang Sunian también fue llevado por la policía a Yunnan; mientras que otro sacerdote está detenido en un hotel de Hangzhou, la capital provincial. La citada agencia publica que «el obispo y los sacerdotes fueron llevados de la ciudad para obstaculizar una tranquila sucesión de Mons. Shao al episcopado de Wenzhou».
Por su parte la policía local también prohibió a los miembros de la comunidad clandestina poder participar en los funerales. Los miembros de la comunidad oficial también deben tener un permiso para participar de las exequias y las fuerzas del orden han establecido que en la misa podrán participar sólo 400 personas.
La comunidad católica de Wenzhou conformada por unos 120 mil fielesaproximadamente, está dividida entre oficiales y no oficiales. La Santa Sede,para tratar de llevar a la reconciliación de las dos ramas, había nombrado a Mons. Zhu, de la Iglesia oficial, como obispo ordinario y a Mons. Shao como obispo coadjutor. Los intentos de reconciliación fueron frenados por miembros de las dos comunidades, pero sobre todo por el gobierno que trata de dividirlos y de castigar a los miembros de la comunidad clandestina. Mons. Shao y el p. Jiang han sufrido muchas veces arrestos y encarcelamientos.
Mientras llega el 13 de septiembre, fecha en que se realizarán los funerales,en las parroquias oficiales y en tantos lugares de culto no oficiales, se realizan oraciones y misas por el pastor difunto. El cuerpo fue colocado en una capilla ardiente en Maao, lugar de nacimiento de Mons. Zhu, para ser venerada por los fieles