(ACI) El Movimiento Mujeres Reivindica denunció que los promotores del aborto han utilizado dos casos de violación a menores en el sur de Chile para generar presión en las redes sociales y lograr la pronta aprobación de la ley de aborto que se discute en el Parlamento.
La aparición de los casos hizo que la presidenta de la Comisión de Salud del Senado, la demócrata cristiana Carolina Goic, anunciará la votación de la iniciativa para septiembre.
El primer caso es en San Pedro de la Paz, a 450 kilómetro de Santiago, donde una menor de 12 años fue abusada sexualmente por el conviviente de su madre y tiene 34 semanas de embarazo. El segundo, es el de una menor de 11 años con cinco meses de embarazo, violada por su padrastro de 41 años en la ciudad de Villarrica, a 670 kilómetros de la capital.
El Movimiento de Mujeres Reivindica repudió en su página web ambos hechos pidiendo todo «el rigor de la ley para sus agresores» y denunciaron «cómo se han utilizado las complejas circunstancias que atraviesan las víctimas para fines propagandísticos que apuntan a promover el proyecto de ley del aborto en tres causales»: violación, «inviabilidad fetal» y riesgo para la vida de la madre.
También alertaron del desconocimiento «del estado de salud de las niñas, omitiendo los graves riesgos de salud que implica realizar un aborto tardío de 20 o 34 semanas de gestación, e incluso, como hemos visto en opiniones vertidas en redes sociales, planteando derechamente que deben ser forzadas al aborto», expresó Reivindica.
Por otra parte, afirmaron, la campaña comunicacional a favor del aborto «basa su propaganda en verdades a medias» ya que las denuncias en avanzado estado de embarazo «no entrarían en la ley que se tramita en el congreso» por lo que «esta actitud sólo demuestra falta de preocupación real por las mujeres y niñas que sufren de violencia sexual».
Por último, exhortaron a los periodistas y políticos a ser «rigurosos con la información y opiniones vertidas» ya que «el tono» del debate «sabemos, ha afectado tremendamente a mujeres sobrevivientes a violencia sexual que han tenido hijos concebidos producto de esta, pues resulta violento que terceros hablen de los hijos propios como seres humanos indignos».
El debate en la comisión
A propósito del caso de Villarrica, en la sesión de discusión del proyecto de ley de aborto del 11 de agosto, el senador del Partido por la Democracia (PPD), Guido Girardi, afirmó en su cuenta de Twitter que está «legislando para que una niña de 11 años violada por padrastro, con 5 meses de embarazo, no vaya a la cárcel si opta por el aborto».
La directora del Movimiento por los Derechos Sexuales y Reproductivos, Claudia Dides, opinó al respecto que «obligar a la chica a ser madre es brutal, también es una violación a los derechos de la mujer y un ataque al interés superior del niño».
En esa misma reunión el 11 de agosto, el presidente de la fundación Chile Siempre, José Francisco Lagos, expuso los argumentos en contra de la aprobación de la ley de aborto. El senador Girardi respondió que en este tema no puede primar las convicciones religiosas.
«Espero que no primen los fanatismos (…) Aquí no hay supremacía moral. Se terminó la sociedad donde algunos imponían a los otros. Esas son las dictaduras, los autoritarismos. Como esta es una sociedad multi valórica y laica, tenemos que avanzar (…) Aquellos que tienen una concepción religiosa quieren imponer esa visión a quienes no practicamos ni nos sentimos representados por esas visiones religiosas», expresó Girardi.
Si bien Lagos expresó su malestar por los dichos del senador durante la sesión, además envió una carta a un medio de comunicación lamentando que se atribuyan «concepciones religiosas» a quienes piensan distinto.
«Ninguno de nuestros argumentos fue de carácter religioso. El senador no escuchó lo que dijimos, no comprende que alguien puede tener una visión distinta o simplemente arguye el carácter religioso de los argumentos de los contrarios para envenenar el pozo (lo que implicaría una mala fe que no queremos suponerle)», subrayó en la misiva.