(Efe) «No compartimos en absoluto» las declaraciones, ha dicho Cifuentes al responder en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno a preguntas de la prensa sobre el llamamiento de los obispos de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig, y de Getafe, Joaquín María López, para que los católicos actúen contra dicha ley.
Los obispos Reig y López divulgaron este lunes una carta dedicada íntegramente a la normativa aprobada el pasado julio por los cuatro grupos representados en la Asamblea de Madrid -PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos- y afirman que «niega la diferencia sexual varón-mujer» y que «pretende anular la enseñanza pública de la Biblia».
Al respecto, Cifuentes ha dicho: «Esas afirmaciones no me gustan; digo claramente que ese tipo de opiniones no las comparto y discrepo absolutamente de ellas».
Y ha añadido que el Gobierno regional madrileño aplicará esta ley, que tiene «un amplio respaldo social» y que fue aprobada por todos los partidos y que es producto de un compromiso electoral del PP «refrendado por los madrileños».
A las preguntas de los periodistas, Cifuentes ha respondido que se trata de «dos obispos muy concretos» y ha agregado que «no se puede generalizar la opinión de dos personas con todo el estamento eclesial».
«No comparto en absoluto la opinión de estas dos personas», ha dicho la presidenta, convencida de que «la mayoría de los católicos no comparten la opinión de los dos obispos».
Según Cifuentes, la ley, «un compromiso electoral a favor de la igualdad de las personas con independencia de su identidad sexual», fue aprobada «no sólo por la mayoría de los madrileños que votaron al PP, sino con el apoyo de todos los grupos parlamentarios» en la Asamblea de Madrid.
La presidenta ha destacado también la libertad de actuación del Observatorio Español contra la LGBTFobia, que ha puesto en conocimiento de la Fiscalía especializada en delitos de odio la carta de los dos obispos y estudia una querella penal.
El presidente del Observatorio Español contra la LGBTFobia, Paco Ramírez, calificó el texto de «infame» y dijo que el discurso de los dos obispos «vuelve a destilar odio y humillación» contra la lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.