(Efe/InfoCatólica) Una fuente de seguridad israelí en la ciudad de Ashkelón notificó los delitos de los que está acusado Mohammad El Halabi, arrestado el pasado 15 de junio en el paso fronterizo de Erez (norte de Gaza) cuando cruzaba a Israel.
Según la fuente, los Batallones de Azedín al Kasam, brazo armado de Hamas, alistaron a Halabi en 2004 para que «se infiltrara en una organización internacional» y llevara a cabo actividades de financiación y seguimiento. «Le dijeron claramente que no lo querían como terrorista en el terreno sino para infiltrarse en una ONG y llegar a los altos puestos para apoderarse de ella desde adentro», afirmó la fuente.
Halabi, de 38 años, natural de Gaza e ingeniero, entró a trabajar en World Vision en 2005 y en 2010 se convirtió en el jefe de finanzas de la zona y director. «Desvió desde 2010 unos 50 millones de dólares (7,2 millones al año de promedio) de la ONG para los objetivos militares de Hamas, entre ellos la construcción de túneles y la manutención de sus milicianos», indicó la fuente.
Le investigan desde hace meses
Su procesamiento se produjo este jueves tras meses de seguimiento por los servicios secretos israelíes y del interrogatorio tras su detención en el que reveló los mecanismos para desviar las donaciones a objetivos militares de Hamas y que entregó un 60 por ciento del presupuesto para Gaza a la milicia islamista.
Inflado de facturas, pagos a milicianos y entrega de ayudas a sus familiares eran algunas de las estrategias para que el dinero donado a World Vision, sobre todo de países occidentales, acabara en manos del aparato militar de Hamas. «Es un caso muy grave que debe dar la alarma acerca de cómo Hamas aprovecha el sistema de ayuda internacional para sus propios fines terroristas», señaló la fuente al advertir de que el fenómeno puede estar instaurado en otras ONG.
El Coordinador del Gobierno para las Actividades en los Territorios (militar), el teniente general Yoav Poly Mordejai, envió este jueves un mensaje grabado a la población de Gaza en el que decía: «Hamas os está enterrando a vosotros y vuestras esperanzas de vivir una vida normal».
Con un presupuesto mundial de 2.600 millones de dólares anuales, World Vision trabaja en cerca de un centenar de países y emplea a 46.000 personas.
En Israel y los territorios palestinos funciona desde 1975, con particular incidencia en Gaza, donde centra buena parte de sus ayudas a niños en necesidad.
Tratando de disipar cualquier sospecha de que el servicio secreto siga las actividades de organismos internacionales, la fuente de seguridad insistió que el centro de sus investigaciones fue Hamas y que a través del seguimiento de Halabi se llegó a esa conexión.
El presidente de World Vision internacional, Kevin Jenkins ha viajado a Israel y ha sido informado de las sospechas y el procesamiento. «Estamos convencidos de que a ningún donante en Canadá, EE.UU., Gran Bretaña o Alemania le gustaría saber que su dinero ha ido a parar a las actividades militares de una organización terrorista», dijo a Efe otra fuente de seguridad.
Citó por ejemplo cómo cuatro millones de dólares anuales destinados originalmente a necesitados eran transferidos para la construcción de túneles o que el 40 por ciento de dinero para proyectos civiles se entregaba en metálico a milicianos de Hamas.
La ONG investigará las pruebas
La ONG internacional cristiana de asistencia humanitaria aseguró que «revisará» las pruebas que Israel ha presentado contra su director en Gaza. «Revisaremos con cuidado todas las pruebas que se nos han presentado y tomaremos las medidas apropiadas en base a esas pruebas», dijo la organización en un comunicado difundido por sus sucursales en Cisjordania y Gaza, en el que sostiene que por el momento no tiene indicios para creer que sean ciertas. «En base a la información que tenemos disponible, no tenemos motivos para creer que las sospechas son ciertas (..) Seguimos exhortando a un proceso legal justo», afirmó la organización.
En su nota, World Vision confirma la detención y asegura estar «conmocionada» por el caso. «World Vision es una organización de ayuda, desarrollo y defensa dedicada a trabajar con niños, familias y comunidades para superar la pobreza y la injusticia», agrega la nota, que destaca que hace su trabajo sin diferenciar por raza, religión, sexo u origen étnico.
En base a ese fundamento, asegura su apego a los «principios humanitarios de imparcialidad y neutralidad y por tanto rechaza cualquier implicación (de su parte) en actividades políticas, militares o terroristas».
Sobre las acusaciones israelíes contra su director en la zona, la ONG afirma tener «detallados mecanismos de control para garantizar que los fondos que le son confiados se gasten de acuerdo a los requisitos legales y de forma que no alienten el conflicto sino todo lo contrario, contribuyan a la paz». «Los programas de World Vision en Gaza han estado sujetos a auditorías regulares internas e independientes (..) para garantizar que los bienes llegan al destinatario beneficiario y que son usados de acuerdo a las leyes y las exigencias de los donantes», concluye.