(Agencias/Infocatólica) Los agentes buscan a cómplices del iraquí e importantes cantidades de explosivos, informa Polsat News. Según este medio, perros que patrullaban de rutina una de las zonas por las que pasaría el Papa en Cracovia encontraron restos de explosivos. El hombre habría entrado desde Suiza tras haber sido expulsado de Suecia previamente.
Estados Unidos ya lanzó una alerta hace unas semanas para todos los ciudadanos que viajen a Europa este verano. Entre los actos señalados como posibles objetivos de grupos yihadistas, además de la Eurocopa o el Tour de Francia, estaba la cita que reúne a jóvenes cristianos de todo el mundo cada tres años.
Cracovia estará blindada
Este aviso y los últimos atentados en Francia y Bélgica han hecho que varios miles de peregrinos cancelen su asistencia a la JMJ, aunque desde el Ministerio del Interior de Polonia se reitera que no existe amenaza de terrorismo y se asegura que Cracovia estará blindada durante la presencia del papa Francisco.
En el dispositivo de seguridad participan 20.000 policías, además de 5 helicópteros, varios retenes de bomberos, agentes de la Oficina de Protección del Gobierno y guardas fronterizos, con un presupuesto de cerca de 19 millones de euros. «La seguridad supone un enorme desafío logístico para nosotros», ha dicho el responsable policial Jan Lach, quien reconoce que se trata de una «operación histórica» por su envergadura y su repercusión internacional.
Lach ha subrayado que la policía ha hecho varios reconocimientos de las ceremonias que tendrán lugar, y asegura que «los agentes están entrenados, preparados y son completamente profesionales y capaces de proporcionar a los participantes la total seguridad».
El trabajo de la policía polaca recibió el pasado jueves el visto bueno del jefe de la Gendarmería Vaticana, Dominico Giani, quien visitó los lugares que recorrerá el Papa durante su estancia en Cracovia. «La evaluación ha sido positiva, y el Vaticano no ha puesto ninguna objeción al dispositivo de seguridad», explicó tras esa visita el Secretario General del Comité Organizador de la JMJ 2016, el padre Grzegorz Suchodolski.
Mientras, las autoridades piden colaboración a los ciudadanos por los constantes controles policiales, que incluyen visitas a viviendas aledañas a los eventos organizados para saber si estarán habitadas durante la JMJ e incluso hacia dónde están orientadas sus ventanas, «todo para evitar cualquier incidente», ha precisado el portavoz local de policía, Mariusz Ciarka.
Además del dispositivo de seguridad en Cracovia y el resto de emplazamientos que visitará el Papa Francisco, Polonia restableció los controles en sus fronteras comunitarias, en los puertos y aeropuertos, el pasado 4 de julio, en vísperas de la cumbre de la OTAN, y los mantendrá hasta que concluya la JMJ.
Para facilitar esa vigilancia, los aeropuertos de Cracovia-Balice y Katowice-Pyrzowice contarán durante la JMJ con agentes de fronteras de Portugal e Italia (en el primero de los casos) y de Bélgica y España (en el segundo).
Los controles, vigentes hasta el 2 de agosto, se realizarán de manera aleatoria a individuos seleccionados en base al análisis de riesgos y la información proporcionada por los servicios de otros países, según explicó el ministerio del Interior polaco. Polonia también ha reforzado los controles en sus fronteras con el enclave ruso de Kaliningrado y Ucrania, desde donde se prevé que podrían llegar cerca de 200.000 peregrinos.