(Asia News) Desde julio de 2015 que Judith D’Souza, católica oriunda de Calcuta, trabaja como consejera técnica para la ONG Aga Khan Network, que se propone ampliar la conciencia del rol de la mujer en Afganistán. El 9 de junio pasado fue secuestrada en la zona de Qala-e-Fatullah, en Kabul, cuando regresaba a su casa tras una cena con amigos.
Los investigadores enseguida pensaron que detrás del secuestro de la mujer no habría un grupo terrorista, sino una banda organizada que se dedica a secuestrar extranjeros para obtener luego un rescate a cambio de su liberación. No se saber si en el caso de Judith D’Souza llegó a pagarse una suma.
Los familiares, que habían escrito al premier Narendra Modi pidiéndole hacer todo lo que estuviera a su alcance para obtener la liberación, han expresado su alegría con un tweet efectuado por Jerome, el hermano de Judith: «Judith ha sido liberada por el gobierno. La alegría de nuestra familia no tiene límites. Agradecimiento al premier, al ministro Sushma Swaraj, a Vohra Manpreet [embajador indio en Afganistán]».
Para obtener la liberación de Judith se movilizaron también el arzobispo de Calcuta, Mons. Thomas D’Souza, y muchos católicos, que reclamaron ante el gobierno y organizaron cadenas de oración por ella