(Fides) El religioso capuchino lleva a cabo su servicio pastoral en la parroquia católica de Antakya, la antigua Antioquía del Orontes, donde vivieron San Pedro y San Pablo, San Lucas y San Bernabé, y dónde por primera vez, los discípulos de Jesús fueron llamados cristianos.
Este testimonio que nos llega desde Antakya, capital de la provincia de Hatay, en la frontera con Siria, confirma que incluso en los centros urbanos más pequeños de Turquía se han producido manifestaciones en contra del intento de golpe de Estado llevado a cabo por sectores de las fuerzas armadas turcas en la noche del viernes 15 de julio.
En Antakya una parte considerable de la población ha salido a las calles del centro coreando consignas y tocando las bocinas de los coches, pero no se han oído disparos de arma de fuego. La jornada ha comenzado en calma. Todo el mundo sabe que Erdogan se ha hecho cargo de la situación, pero también se está a la espera de ver cómo evolucionará la historia y cuáles serán las consecuencias del golpe de estado fallido.
Fuentes del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla refieren a la Agencia Fides que en las horas agitadas del intento de golpe de Estado, el Patriarca Ecuménico Bartolomé, que está en el extranjero por un período de descanso, ha enviado un mensaje a las personas - clérigos y laicos – presentes en la sede patriarcal con vistas al Cuerno de oro, en Estambul, proporcionándoles medidas de precaución sobre cómo comportarse y hacer frente a la situación.