(Fides) Desde Kollo, los combatientes han lanzado un ultimátum a los habitantes de Ngaoudaye con una solicitud de dinero si quieren evitar sufrir un segundo ataque
El 15 de junio, la aldea de Ngaoudaye, en el noroeste de la República Centroafricana, fue saqueado. La misión capuchina local, también sufrió daños. El MPC-RJ (Mouvement Patriotique pour la Centrafrique) es uno de los movimientos surgidos de la ex alianza de los rebeldes Seleka, que tomaron el poder en 2013 y que fueron expulsado por los anti Balaka, otro grupo armado.
Las fuentes de Fides lanzan un llamamiento por los habitantes de la región de Ndim: «A su paso, los hombres del MPC-RJ utilizan los bienes de la pobre gente de estas aldeas. Algunas casas son destruidas o quemadas. Aldeas como Nzamari, Kollo, Mbaideng han sido saqueadas de todos sus ganados y aves de corral. La población se esconde en los campos y en la sabana».
La Misión ONU en la República Centroafricana (MINUSCA) ha anunciado que ha reforzado el dispositivo de seguridad de los Cascos Azules en Ngaoundaye y en las zonas circunstantes