(Agencias) La iniciativa de los obispos de recurrir ante los tribunales ha sido confirmada a Efe por el director de comunicación del Arzobispado de Zaragoza, José Antonio Calvo, para quien la medida manifiesta la «voluntad política y postura ideológica» de la consejera de Educación del Ejecutivo aragonés, Mayte Pérez.
La orden, publicada el pasado mes de mayo en el Boletín Oficial de Aragón (BOA), permite a los centros educativos impartir la asignatura de religión, pero fuera del horario lectivo de 30 horas semanales, lo que obliga a los alumnos interesados a permanecer una hora más en las aulas.
Además, según ha explicado el delegado de Enseñanza del Arzobispado de Zaragoza, los centros educativos tienen la opción de no ofertar la asignatura de religión, que él mismo imparte, por lo que, a su juicio, la materia «sale desplazada».
El recurso planteado por los obispos aragoneses denuncia la ilegalidad de la orden al entender que no sólo incumple los acuerdos iglesia-estado y el propio espíritu de las leyes de educación sino que atenta contra la libertad de elección de las familias.
La iniciativa responde al anuncio hecho por la consejera Mayte Pérez, en una reunión celebrada el mes de julio del año pasado, de favorecer la desaparición de la asignatura de religión del currículo lectivo de segundo bachillerato.
Se puede interponer un segundo recurso
José Antonio Calvo no descarta la posibilidad de interposición de un segundo recurso contencioso si la consejería de Educación «convierte en orden» sus «instrucciones» de reducir de una hora y media a 45 minutos la enseñanza de religión en infantil y primaria.
Al recurso, que cuenta con la firma de los cinco obispos de las seis diócesis aragonesas, estudian adherirse los profesores de religión de la Comunidad aragonesa, agrupados en el sindicato Apprece.
Acoso contra la religión
El portavoz de este sindicato, José María Guardia, asegura, en declaraciones a Efe, que la decisión adoptada se inscribe en el «acoso» que sufre la enseñanza de religión desde el inicio de la actual legislatura autonómica en Aragón.
Según Guardia, este «acoso» ya se dio con la decisión de la consejería de Educación de reducir la asignatura de religión de dos a una hora en la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), que atribuye al «decálogo» suscrito en Aragón para la conformación del ejecutivo autonómico.
A su juicio, todas las decisiones adoptadas constituyen una «torpeza política» ya que las familias «quieren moderación y que se respeten los pactos que ya existen para la enseñanza de religión».
Guardia, para quien la orden es una «mala copia» de una instrucción hecha exclusivamente para Ceuta y Melilla, ha incidido en la necesidad de «cumplir» con los pactos de estado y de ofrecer una educación humanista que, en su opinión, «se desprecia».
Tras asegurar que en la decisión hay «una carga ideológica fuera de toda duda», ha subrayado que la medida es también negativa para los profesores de religión, cuyas retribuciones están en función de las horas impartidas.
