(Catholic Herald/InfoCatólica) Mons. Brignall explica en una carta pastoral las razones del cierre de 22 de las 62 iglesias católicas de su diócesis, que tendrá lugar de aquí al año 2020.
El prelado dice que la medida «para algunos será impactante, para otros no lo suficientemente radica; a algunos les supondrá un alivio, para otros será una decepción o incluso un escándalo; para todos nosotros va a ser un reto, pero creo firmemente que también es una gran oportunidad para la renovación».
El obispo también anuncia que a pesar del cierre de todos esos templos, es posible que se construya algún otro, dependiendo de las necesidades pastorales de una iglesia que, según recuerda, siempre ha tenido un carácter misionero.
Mons. Brignall pide a sus fieles aceptar su decisión «con un corazón generoso y una fe inquebrantable» y explica que su intención al acometer la restructuración parroquian es que se pueda asegurar que en cada templo se celebre al menos una misa dominical cada semana. El obispo recuerda que para el año 2020 solo quedarán 22 sacerdotes en ejercicio y cree que con semejante número solo se pueden dar un buen servicido religioso a alrededor de 40 templos.