(AIN) El padre Yang pertenece a la comunidad católica no reconocida por el gobierno chino. Según informa Asia News, el sacerdote estaba con su instructor qye enseña a conducir y algunos laicos católicos, que también se encontraban en la misma zona: la número 3 del condado de Dingxing. Entre las 12 y las 12.30 su teléfono fue desconectado.
El instructor pidió a los encargados del área poder acceder a las filmaciones de las cámaras de vigilancia instaladas en la zona, y así entender qué había pasado con el padre Yang, pero su solicitud fue rechazada. Por la tarde, la familia del padre Yang acudió al lugar y pidió información a la policía. Tras haber esperado mucho tiempo, un agente se comunicó telefónicamente con área de práctica vial para analizar la situación.
Sin embargo, los encargados del lugar se negaron a mostrar los videos «sin el permiso de la Oficina de Seguridad Pública de Báoding». Como consecuencia, la policía no envió a ningún investigador, y el paradero del padre Yang sigue siendo «desconocido». Los fieles enviaron diversos mensajes a través de las redes sociales y han alertado también a los fieles de las zonas vecinas, para recabar información sobre el sacerdote».
Un seglar dice: «Debemos proteger los derechos humanos y salvaguardar la seguridad de nuestros sacerdotes. No nos quedaremos allí mirando, mientras nuestros sacerdotes desaparecen o son arrestados. Continuaremos pidiendo la liberación del padre Yang».
Últimamente han desaparecido varios sacerdotes de la diócesis de Xuanhua y Fuzhou de los que se desconoce su paradero.