(AIN) Los católicos que se opusieron a la intervención fueron golpeados y dispersados con gases lacrimógenos, quedando un saldo de tres heridos tras el acontecimiento en que también fue arrancada la decoración del templo.
El párroco de la localidad, P. Le Nam Cao declaró, «algunos no estuvieron de acuerdo así que se enfrentaron a las tropas que incluían policías y soldados bien equipados con gases lacrimógenos, balas y bastones». Sin embargo el sacerdote también aclara que «los católicos no tienen forma de resistir un ataque de esta naturaleza», otro de los episodios de violación de la libertad religiosa en Vietnam.
Tal como hace público Gadium Press, el operativo fue organizado en horas laborales por lo que la mayoría de los hombres estaban ausentes del lugar. «Esta no es la primera vez que las autoridades se han enfrentado a los feligreses, pero usualmente sucede en la forma de hostigamientos individuales», aseguró el P. Le.
Como en otras naciones en Vietnam a pesar de que la libertad religiosa se consagra en su ordenamiento legal, este derecho ha sido limitado en años recientes, en especial en sectores rurales. Un decreto reciente ha añadido más controles y restricciones a la práctica religiosa, aumentando el poder del partido único en el poder, de carácter comunista.