(Agencias) «La mayoría de muertos y heridos son mujeres y niños», aseguró Mustansar Feroz, superintendente de policía de la zona en la que está el parque. La explosión se produjo en el aparcamiento del parque Gulshan Iqbal -a sólo unos metros de los columpios infantiles-, un parque muy concurrido a esas horas de la tarde debido a las vacaciones de Pascua.
Precisamente, la facción talibán Jamaat-ul-Ahrar -que ha reivindicado el atentado- ha asegurado que la minoría cristiana era el objetivo del ataque kamikaze. «El objetivo eran los cristianos que celebraban la Pascua. Queremos enviar este mensaje al primer ministro Nawaz Sharif: hemos entrado en Lahore. Puede hacer lo que quiera, pero no podrá detenernos. Nuestros terroristas suicidas continuarán con estos ataques».
Un portavoz de los servicios de rescate de la ciudad, Jam Sajjad, explicó que el parque Gulshan Iqbal tiene una extensión enorme, con zona de actividades para niños y que en el momento de la explosión el lugar estaba lleno de familias que van a pasar allí la tarde los fines de semana. El Gobierno provincial del Punjab, de la que Lahore es la capital, informó en su cuenta de Twitter que se ha declarado el estado de emergencia en todos los hospitales de la ciudad y anunció tres días de luto oficial.
Detenidas 15 personas
Según las informaciones facilitadas por la cadena de televisión paquistaní Geo TV, la policia ha detenido a 15 peronas relacionadas con los antentados. Entre los detenidos figuran tres hermanos del terrorista suicida, identificado como Yusuf Farid, residente en la localidad de Muzaffargah.
Las investigaciones preliminares apuntan a que el terrorista suicida fue profesor de un seminario en Lahore tras terminar sus estudios religiosos en la ciudad de Dera Ghazi Khan.
Los primeros indicios apuntan a que la bomba contaba con rodamientos de metal, que hicieron las veces de metralla, por lo que se da por hecho que el atentado pretendía causar el mayor número de víctimas y de forma indiscriminada.