(Fides) El camino que ha llevado a la administración estadounidense a reconocer como «genocidio» la violencia perpetrada por el Estado Islámico contra los cristianos, es «una operación geopolítica» que «instrumentaliza la categoría de genocidio para sus propios intereses». Con estas palabras, el arzobispo sirio Jacques Behnan Hindo, cabeza de la Archieparquía siro-católica de Hassaké-Nísibis, comenta con la Agencia Fides, las declaraciones realizadas ayer por el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, en respuesta a la movilización de los grupos y las siglas que llevan tiempo instando al gobierno estadounidense para que aplique la definición de «genocidio» a las diversas formas de brutalidad y opresión realizadas por militantes del auto-proclamado califato islámico contra los cristianos y otros grupos minoritarios.
Según el arzobispo Hindo, que lleva a cabo su trabajo pastoral en las zonas más conflictivas de Siria nororiental, «la proclamación del genocidio se realiza orientando la atención hacia el Daesh y censurando toda la complicidad y los procesos histórico-políticos que llevaron a la creación del monstruo yihadista, desde la guerra librada en Afganistán contra los soviéticos mediante el apoyo a los grupos islamitas armados. Se quiere borrar de un golpe todos los factores extraños que dieron lugar a la aparición repentina y anómala del Daesh. Mientras que sólo hasta hace poco, Turquía y Arabia presionaban - Países aliados de los Estados Unidos - para que los yihadistas de Al-Nusra tomasen distancia de la red de al Qaeda, con el fin de ser clasificados y tal vez incluso ayudados por Occidente como 'rebeldes moderados'...»
«En opinión del arzobispo sirio-católico de Hassaké-Nísibis, la «declaración de genocidio contra los cristianos» por parte de la Administración de los Estados Unidos es un intento de recuperar terreno, ante el aumento de prestigio de Rusia entre los pueblos de Oriente Medio: «la intervención rusa en Siria», dice el Arzobispo «ha aumentado la autoridad de Moscú en un amplio sector de los pueblos de Oriente Medio, no sólo entre los cristianos. Los círculos de poder de los EE.UU. temen esto, y por ello han decidido jugar la carta de la protección de los cristianos. Parece que estamos de vuelta al siglo XIX, cuando la protección de los cristianos de Oriente Medio era un instrumento de las operaciones geopolíticas para aumentar la influencia en la región».
Según el arzobispo, entrevistado por la Agencia Fides, también es engañoso presentar a los cristianos como las víctimas exclusivas o prioritarias del Daesh: «Esos locos» señala Mons Hindo «matan a chiítas, alawitas y también a todos los sunitas que no se someten a ellos. De los 200 mil muertos en el conflicto sirio, los cristianos representan una mínima parte. Y repito, en ciertos casos a los cristianos se les permite escapar o pagar la cuota de sumisión, mientras que para los no cristianos sólo queda la muerte».