(ACI Prensa) Una fuente que pidió permanecer en el anonimato dijo a la prensa internacional que tras el secuestro en febrero de 2015, la comunidad asiria en todo el mundo lanzó una campaña para lograr la liberación de estas 230 personas. Para ello se abrió una cuenta bancaria en Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, recibiendo donaciones desde diversos países.
«Pagamos una gran cantidad de dinero, millones de dólares, pero no 18 millones», indicó. «Pagamos menos de la mitad de esa cantidad», añadió.