(Agenda Europe) Si «bajo cualquier circunstancia» significa lo que literalmente da a entender, quiere decir que Irlanda debería legalizar el aborto «bajo demanda» sin importar la edad gestacional, hasta inmediatamente antes del nacimiento y sin restricción alguna. Esto significa también, que bebés perfectamente saludables y viables, podrían ser abortados sin haber de por medio sanciones de ningún tipo.
Esto implicaría que un niño no tiene derecho a la vida. Si no tiene derecho a la vida, derecho que es el fundamento de todos los demás derechos, entonces carece por completo de derechos.
El ministro irlandés para asuntos de la infancia, el Dr. James Reilly, se mostró feliz de haber tomado la iniciativa en este asunto. Muy a pesar de que una de las funciones de su cargo es la de proteger los derechos del niño, en lugar de privarlos de todos sus derechos, ha acogido favorablemente las observaciones, señalando que las mismas,«serán derivadas a las agencias y autoridades de Gobierno competentes». La legalización de la matanza de bebés, es una de las máximas prioridades del gobierno irlandés actual, ya que está convencido de que dicho paso es necesario para transformar a Irlanda en una nación «moderna».
Lo irónico es que esta absurda demanda por despojar a los niños de sus derechos, es hecha en nombre de «Los derechos del niño». Pero quizás lo peor de todo, es que ambos, tanto el Ministerio para asuntos de la infancia como el mencionado Comité, reclaman estar formados por «expertos independientes de reconocido carácter moral y competencia en el campo de los derechos humanos».
Traducido por Sergio Zegarra Beuzeville del equipo de traductores de InfoCatólica