(Agencias) El acuerdo se sustenta en cuatro pilares e incluye, entre otras medidas, un plan de emergencia ciudadana dotado con 629 millones de euros, la reducción en un 8% de las derivaciones sanitarias a clínicas privadas, la convocatoria este año de 1.655 plazas de empleo público, así como congelar en 2016 el presupuesto dirigido a la educación concertada.
Entre los puntos acordados con Podemos para «reforzar la sanidad pública», hay otro que afecta a la Iglesia y a los propios pacientes, al cuestionar que «los servicios religiosos católicos» sean ofrecidos «en la sanidad pública con cargo al Estado». Según el pacto presupuestario suscrito, como en «el marco jurídico actual no parece posible retirarlos», se debe movilizar al «Gobierno de España». La propuesta de socialistas y podemitas para salvar ese escollo consiste en instar al Ejecutivo a «suspender el Concordato con el Vaticano».