(ADF/InfoCatólica) En marzo de 2015, la Sra. Steen no fue contratada como matrona porque no quería realizar abortos. Después de explicar su postura a la jefa de la unidad de enfermería, la Clínica de Mujeres de Nyköping se negó a contratar a la Sra. Steen.
Recibió una carta de la gerencia que decía: «No tenemos la política ni la costumbre de dejar ningún espacio a una cláusula de conciencia. No podemos ni queremos trabajar con esas excepciones». La jefa fue todavía más allá y se puso en contacto con otro posible empleador para comunicarle las convicciones de la Sra. Steen. Como resultado, la entrevista programada fue cancelada.
El caso tiene similitudes con el de otra partera, en el que ADF International también está involucrado. En noviembre de 2015, un tribunal sueco falló en contra de Ellinor Grimmark, que se opuso a participar en abortos. A causa de su objeción, tres hospitales se abstuvieron de contratarla. La sentencia le obliga a asumir los costes todo el procedimiento, lo que equivale a más de 100.000 euros.
«Suecia se enfrenta a un problema grave de los derechos humanos: Otra partera ha visto obligada a iniciar un procedimiento judicial porque no llevará a cabo abortos‘, dijo Robert Clarke, experto en derechos humanos. Y añadió:
«Estas parteras están capacitadas para traer vida al mundo. Ahora están siendo castigadas porque se niegan a hacer algo que creen que es moralmente incorrecto».